Federico escribió en el cielo

[BEATRIZ OJEDA]

Federico escribió en el cielo

 

Vida

encuentra en mi morada

 las rosas que han bordado mis mañanas

libérame del mal que ha profanado

mi alma ilusionada.

 

Aullaron negros lobos en mi puerta

sus dientes afilados han herido mi carne

dejando mis arterias llagadas y sangrantes.

 

Más no podrán los barbaros destruir mis intentos.

Soy un león sentenciado luchando por su patria.

Patria que me responde con su boca librada

que la vida es placenta que nutre las batallas

con sangre

con coraje.

 

Y si vienen por mí con sus viles metrallas

expondré mi pecho abierto

jamás podrán callarme.

 

No callaré

no me arrodillaré ante sus plantas

soy arrojo que empina el vaso envenenado.

No cederé ni un ápice ante el tirano

gritaré con la fuerza de un león amenazado

enfrentaré al malón

 y con mi voz severa

responderé a las huestes de los que calzan botas

pisoteando las almas de los desamparados.

 

Hay un pueblo que sueña que rueden los tiranos

sobre la paz erguida ungida y soberana.

Mi verbo hospedará la virtud del arraigo

allí donde la luz ha dejado su manto.

No podrán detener mi pensamiento

ni mi auténtico sol imbuido de audacia

 

Y si muero esta noche he de morir honrado.

Este camino épico que he elegido es mi causa

mi bandera

mi tierra

mi espíritu que engendra pedacitos de lumbre

que son lumbre de alerta.

Lumbre con lumbre excitarán la tienda

adonde mis hermanos hilarán con sus manos

una crónica nueva

donde la libertad brillará como emblema.

 

Y si muero esta noche

yo me iré despacito

pisando piedra a piedra como un niño que empieza

a jugar con la vida, pero en otras esferas.

 

No lloréis por mi vuelo

no dejéis que las lágrimas alteren sus acuerdos.

Es tiempo de seguir apostando a la rueda

que tendrá que girar hasta el tiempo que el pueblo

agite su bandera.

 

Si yo muero esta noche no olvidéis mis poemas

son el pulcro reinado de mis horas de entrega   

es allí donde surjo como un apotegma

con clavitos rebeldes y con panes etéreos.

 

 

Beatriz Ojeda

Derechos Reservados

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Hermoso poema en donde una voz se atribuye el ser del gran Federico, jamás entregado al tirano fascista. Felicitaciones.

[Ma de los Angeles]

MUY BUEN HOMENAJE A UNO DE LOS GRANDES DE LA POESIA

[MARGARIDA MARIA MADRUGA]

Es tan hermoso que no puedo expresarme bien en español.

[Iris Girón Riveros]

"...Si yo muero esta noche no olvidéis mis poemas

son el pulcro reinado de mis horas de entrega   

es allí donde surjo como un apotegma

con clavitos rebeldes y con panes etéreos..."

Es un poema que al concluir la lectura

ya uno está desgarrada en el alma,

porque evoca al gran poeta Federico García Lorca,

prodigio de los más bellos sueños,

de los vientos y de las brisas que acariciaban

con su voz de ternura y de valentía;

pero como casi siempre ocurre:

la Vida vestida de humano, no supo comprenderle,

pero él nunca hincó sus rodillas,

estoico y valiente, luchó...y triunfó,

por eso está presente en nuestras evocaciones poéticas....por siempre.

FELICITACIONES Beatriz, por este excelso compartir.

[Aimee Granado]

Y si muero esta noche he de morir honrado.

Este camino épico que he elegido es mi causa

mi bandera

mi tierra

mi espíritu que engendra pedacitos de lumbre

que son lumbre de alerta.

Lumbre con lumbre excitarán la tienda

adonde mis hermanos hilarán con sus manos

una crónica nueva

donde la libertad brillará como emblema.

Un digno homenaje a quien es considerado uno de los más grandes poetas que España ha tenido en el siglo XX, consiguió representar como nadie la tragedia y la grandeza del ser humano. el «poeta mártir», ha pasado a la historia como un aclamado símbolo de resistencia después de morir fusilado durante la Guerra Civil española. 

Los poemas y las obras dramáticas de Lorca están impregnados de música, cultura popular y las costumbres de la sociedad rural española. El ambiente de sus historias se convierte en un personaje más, con tanta importancia como los protagonistas de los hechos. Sus escenarios, descritos con exactitud, incluyen siempre los mismos elementos: luna llena, caballos, mujeres gitanas, ríos de plata…

En ellos, salen a escena las inquietudes más hondas del ser humano. El deseo, el amor, la muerte, la búsqueda de la identidad propia y la belleza de la creación artística son temas muy presentes en toda su obra.

Gracias amiga por este homenaje que nos toca el alma. Un grande de la literatura para todos los tiempos que aún brilla en el firmamento de las letras para enaltecer su legado.

Inspiradora tu obra, te felicito.

(Tomado de la Voz de Galicia)

Dado que, como todo poeta, Federico García Lorca carecía del sentido de la realidad, se empeñó en ir a pasar el verano a su tierra granadina, como todos los años. Pero éste era un verano muy especial, el de 1936, el de la guerra civil y fratricida, que estalló a los pocos días de estar en su casa. Un mes más tarde lo mataron la envidia, el odio y la brutal insania. El gran Antonio Machado tuvo las palabras adecuadas para tan vil acto: «Se le vio, caminando entre fusiles, por una calle larga, salir al campo frío, aún con estrellas de la madrugada. Mataron a Federico cuando la luz asomaba. El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara. Todos cerraron los ojos; rezaron: ¡ni Dios te salva! Muerto cayó Federico -sangre en la frente y plomo en las entrañas- ...Que fue en Granada el crimen sabed -¡pobre Granada!- en su Granada...

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

He disfrutado leyendo y declamando tu digno poema, Beatriz Susana, Amiga, Mujer ocupada en temas importantes, como lo eran los que a Federico le quitaban el sueño. Agradezco compartir esta nueva propuesta y envío abrazos que vuelen por sobre el ancho río hasta cenirse a ti para hacerte sentir que eres apreciada. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Maravilloso poema-homenaje al Gran Federico, Beatriz Ojeda!