E L P U E B L O
Kiosco, jardín, la tienda del del centro, la mansión del cacique, la escuela, el consultorio del médico, la casona del juez, la humilde casa de la partera, la panadería, el templo o la parroquia...todo, todo estaba igual. Ningún cambio había sufrido el paisaje de aquel pueblo, su pueblo. San Jacinto de las Carretas, pese a que habían transcurrido veinticinco largos años, un cuarto de siglo. Recorrió con paso lento, una a una, todas las calles. Visitó las cafeterías, que no eran muchas, solo dos; igual que las dos únicas librerías y el pequeño museo que eran, junto con el pequeño templo colonial, los orgullos de su querido suelo nativo.
Pasó así varias horas hasta que le dolieron los pies y se le acalambraron las piernas. Una sola cosa le pareció distinta: esa infinita soledad del poblado; ni una persona por las calles, ni un perro siquiera. Un silencio profundo, eterno, envolvía todas aquellas calles de San Jacinto; y eso hizo que le invadiera la tristeza.
Solo por eso retornó, melancólico y agotado, hacia el panteón, prometiéndose que jamás volvería a abandonar la tumba.
Comentario
¡Mil gracias por tu lectura, tu simpático comentario, con mucho feeling, sabrosura pues; y, sobre todo, tu maravilloso destacado querida María Beatriz; besos, buenaventura y bendiciones; un lunes lleno de paz y amor...!
Y eso digo yo muchas veces, ¿quién me mandó a mi a salir del mausoleo de mis sueños donde estaba metida al menos tranquila? Porque he salido a pasear por las mismas calles tan igual a tu presente cuento con la diferencia que yo si, he encontrado perros que muerden. Esos perros al igual salieron de sus tumbas pero al parecer hambrientos y rabiosos. ¡Qué mala suerte la mía!
Mas bien ¡Quién como tu muerto que no encontró ni siquiera un perro! Porque para que muerdan, es preferible no encontrarlos.
Gracias mi querido Benja...
Realmente ¡Me encantó!
¡Magnífico relato!
Besos
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME