EL PRISIONERO.

[Càstor A. Olivier O.]

 

 

DEDICADO  A:

“JOSÉ VICENTE ABREU”.

 

 

Yo que puedo mirar las mariposas y correr sobre la grama florecida
mirar la hoja que irrumpe en el espacio y va rasgando el aire como un lienzo
y juega con el viento, hasta llegar al suelo.

 

Yo que oigo el canto de los pájaros y contemplo de noche las estrellas
jugueteando en el azul sidéreo, el tierno titilar de una luciérnaga
y la luna acariciando mis cabellos.

 

Yo que percibo del viento las caricias y el brillar de una gota de rocío
que cabalga una hoja en el desierto, donde la arena se vuelve mariposa
donde el cactus y su flor me dan su aroma.

 

Yo que puedo dormir donde yo quiera entre sábanas tibias y almohadas
en la sala, la cocina o en el suelo o sentarme bajo la luna a ver el cielo
o escribir una carta enamorada.

 

Yo con tanta libertad y no he podido a amar el tiempo como debería hacerlo
¿Y qué me impide gritarle a los luceros?, ¡gritarles que soy libre como el viento!
y viajo a las estrellas cuando sueño.

 

Pero aquel que perdió su libertad, aquel que su cama es sólo el suelo
el que permanece en un encierro, aquel que no mira las estrellas
porque tiene tantos años prisionero.

 

las paredes lo cubren con su sombra
y sus ojos, traspasando los muros… acarician al cielo.

 

© Cástor A. Olivier O.
El hijo del cisne.
Venezuela.