DISCOS VIEJOS

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

Gira conmigo el elepé de Santana.

Soy este muchacho jugando a ser papá

en la sala que alberga los libros;

el tele abierto y el sillón con pelusas del gato

donde me siento a leer,

me dicen: feliz cumpleaños,

al unísono con mis hijos.

 

Pero habrá un momento en que el tiempo se diluya:

nos hacemos viejos esperando

el mismo canapé que fue al rincón de una bodega

o al camión de los jueves.

 

Nos hemos hecho viejos oyendo la misma estación,

o el rito de la primavera

que murió en un brinco Inusitado.

Los rockeros  y la cítara

y el mismo juego de mario en el nintendo,

y el mismo pokemón

en la última repisa.

Nos hemos hecho grandes,

no con esa grandeza del espíritu:

error, tras error, tras error.

 

Nos hemos hecho ancianos y aún queremos

cobijar con las mismas ansias

a la mujer que amamos.

 

Nos hemos hecho ángeles

y aún bajamos en estas naves

a explorar el camino que dejamos sin flores

en un planeta que perdimos de azules

en la niebla.

 

Algún día dejaremos de volver...

 Derechos reservados de autor.

 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Ciertamente Ronald,  qué ciertas tus letras!  Nos hemos hecho viejos sin darnos cuenta,  entretenidos con lo que la misma vida nos ofrece,  con los hijos que hacen su Primera Comunión,  con el diario cocinar de alimentos, día a día, diferentes todos con el placer de servir y tratando de hacer las cosas bien.   Y ello mismo, nos ha dado tantas lecciones,  que ahora que miramos con retroactividad,  sabemos que todo fue útil, ¿para qué?  Para llegar a una senectud reconciliadora, sabia y feliz, en algunos casos; en otros para verificar que no fuimos tan buenos guerreros.

Nos hemos hecho ángeles

y aún bajamos en estas naves

a explorar el camino que dejamos sin flores

en un planeta que perdimos de azules

en la niebla.

 

Algún día dejaremos de volver...

Bellas letras mi buen amigo!

Un fuerte abrazo con mucho sentimiento!