Cuando cae la tarde
Mis cansados ojos
no cesan de buscarte
entre las escondidas sombras
de mi alma errante.
Mi ajada voz es un grito
que se ahoga en la garganta,
que te añora en silencio
y que de tanto llamarte,
va quedando el eco solitario
de mi voz nombrándote,
rompiendo la monotonía de la tarde.
Busco tu canto hermoso
entre las hirientes agujas de mi ocaso,
pero te has ido,
dejando un perfume de ausencias,
rondando por los tristes pliegues
de mis dolientes manos.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME