CONTINUIDAD

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Continuidad

CONTINUIDAD

      No sabía cómo hacerle. Cómo detenerla. Cómo hacer que no me dejara. Ella y yo teníamos ya diez años de vivir juntos. Una loca pasión que empezó como un juego de adolescentes pero que fue prendiendo como una hoguera que, al parecer, nunca se apagaría. Pero paulatinamente ella se fue convirtiendo en un hielo. Una mujer fría que ya nada quería conmigo. Solo mantenerme a su lado, como un perro faldero. Pero ahora ya ni eso. En cambio, mi pasión, en lugar de apagarse, ante tanta negativa se encendía, día con día, más y más, cada vez más hasta quemarme.

              Fue de esa manera que llegué a una loca conclusión. Amenazarla con suicidarme si no accedía a que continuáramos encendiendo esa flama del inicio.

              Eso me propuse y eso hice. Pero solo recibí de parte de ella. Un mohín. Una sonrisa de "no-me-importa" y una media vuelta que me dejó desarmado, frío, encabronado...y sin ya gana alguna por el suicidio y si, en cambio, una disposición plena y convencido de buscarme otro amor. Otra mujer que quisiera vivir la pasión para la que ella se negó rotundamente.