¿Es que usted me conoce a mí?
¿Tiene jardín
en el frente de su casa?
¿Tiene portón?
¿Usted me conoce a mí?
¿Me conoce usted a mí?
¿Tiene portón?
¿Usted quiere estar aquí?
¿Usted no quiere estar aquí?
¿Dónde quiere estar usted?
¿Me conoce? ¿Usted me conoce?
¿Me conoce usted a mí?
Usted no me dijo nada
¡júrelo júrelo!
que me saquen lo ya dicho
que me saquen las palabras
que me saquen no
me está mirando a mí
¡júrelo júrelo!
despréndanme las miradas
despéguenme las miradas no
vaya usted a tocarme
sáquenme
sáquenme
¿Me conoce usted a mí?
¿Reaparezco yo?
En el conocimiento
entre las personas inicia el diálogo,
pero cuando éste se ausenta
es el reino del silencio.
Más nos vale,
en ese caso, emprender el vuelo
porque si no hay diálogo
no habrá arreglo posible
y se corre el riesgo de terminar
en conflicto;
en ese caso caso,
digamos: viva la paz
y que cada quien tome el camino
a casa o a dónde sea
pero no a continuar
con lo que nada representa
de alegría para ambas partes.
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME