Mi alma está presa

en una celda sin rejas

y quiere escapar a la luz,

mis manos se desangran

para que ella escape,

pero una telaraña invisible

tan fuerte como cadenas

la mantiene presa.

Del encierro y la oscuridad

solo sale mi voz buscando la luz,

y quedar libre para ir por calles pobladas

de recuerdos nombrando tu nombre

bajo la luz de la luna donde hacíamos el amor.

Mi voz guiada por los ángeles

me llevó a nuestra plaza preferida,

donde me senté en nuestro banco

que fue testigo de nuestras ilusiones,

donde pronuncié tu nombre 

que se perdió en el horizonte.

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PLUMA ÁUREA
Comentario de Maria Beatriz Vicentelo Cayo el enero 27, 2022 a las 7:06pm

Mi voz guiada por los ángeles

me llevó a nuestra plaza preferida,

donde me senté en nuestro banco

que fue testigo de nuestras ilusiones,

donde pronuncié tu nombre 

que se perdió en el horizonte.

¡Qué dulce y romántico final mi querido Donato!

Si bien guarda un poco de melancolía y hasta penita, porque  hubo un banco recordatorio con la persona ausente,   no pierde la imagen de belleza que ofrece la añoranza!

Muchas gracias y felicitaciones por tus bellas letras  mi querido amigo!

Abracitos


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el enero 27, 2022 a las 7:05pm

Precioso poema, Donato. 

El amor fija su "residencia" en esos lugares tan especiales para los enamorados

que se constituyen en SU propiedad, tan plenos de recuerdos felices. 

¡Felicitaciones, Donato, siempre es muy grato leerte!

 

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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