BUSCANDO A DIOS…

[Delia Pilar]

El hombre entra en la multitud 

para ahogar el clamor 

de su propio silencio.

Tagore

Preguntas cómo encontrar a Dios…

solo en el silencio

podrás percibir

su voz tan queda,

no lo busques en las multitudes

donde en el ruido la confundes…

Tampoco en las ciudades

donde las luces deslumbran;

búscalo en las sombras,

ahí podrás impregnarte de su presencia.

No lo busques en la soberbia ciencia,

siempre exigiendo pruebas

y cifras al abismo…

Dios está en ti mismo.

Asómate a la vida,

a sus fuentes oscuras,

su rostro allí verás…

deja ya el gran orgullo

que te embarga

que hace eones portas,

acoge lo simple y…

¡al infinito llegarás

donde manifiesto se encuentra

Dios con toda su majestad!

 

  Delia Checa

De  mi libro “Hacia el Infinito”

Mendoza, Argentina - 2017

[Delia Pilar]

Mil gracias, Chente. 

[Delia Pilar]

Y sí, así es. Agradezco tu precioso comentario, Vilma.

[Delia Pilar]

Te agradezco tu valioso comentario, Mary.

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Felicitaciones estimada Delia. Una bella joya poética. Con aprecio, Chente:

[Vilma Lilia Osella]

Así se encuentra a Dios, en los simple, en lo inmanente, en los cotidiano, en el Amor que reina en nuestro corazón.

Vilma Lilia

[Liliana MarIza Gonzalez]

no lo busques en las multitudes

donde en el ruido la confundes…

Tampoco en las ciudades

donde las luces deslumbran;

Muy bueno , para meditar

Gracias 

mary

[Delia Pilar]

Así es, amigo. Muy agradecida por tu presencia

y el lindo comentario que me dejas lleno de sabiduría. 

Un abrazo desde tierra mendocina.

[Delia Pilar]

Muy agradecida, María, por tu precioso comentario y el destacado. 

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

En mi humilde opinión, hallándonos a nosotros mismos, Delia Pilar, Amiga querida, será suficiente para hallar al ente al que solemos llamar por ese nombre tantas veces repetido y tantas otras traicionado. Abrazonrisas de mono y mis felicitaciones por esta creación literaria que hoy nos compartes con gran generosidad. 

P.S.: me dan pena esas personas que se hacen llamar Su Majestad, Su Excelencia, y otros varios modos de pretender erigirse en lo que nunca fueron ni jamás serán, que no han sido puestos en sus tronos por ninguna deidad, pues, en muchos casos han llegado al poder asesinando o haciendo desaparecer a sus competidores.  

[Maria Mamihega]

QUE BELLEZA, ME ENCANTO!!!