En bicicletas solitarias
se quedaron nuestras ilusiones,
en árboles sin hojas
se inundaron nuestros eventos sociales.
El virus con sus pedales de amargura
aún azota con sus manotazos,
y quizás nunca se vaya
de nuestros lares.
Debemos aprender a vivir
en la silla de la nueva normalidad,
debemos ser otros siendo los mismos,
más cuidado higiénico,
más prevención.
Nuestro planeta ya está contaminado
y desbalanceado,
nuestras vidas corren peligro
y aunque somos humanos
que nos adaptamos
llegará un tiempo
que no podremos soportar su
debacle y efectos secundarios.
Nuestro hermoso planeta
se queda poco a poco
sin árboles,
sin bicicletas de verdor,
su boca expira demasiado calor,
sus manos ya no acarician como antes,
su piel se arruga,
su corazón
poco a poco dejará de latir.
Vislumbro sequía y hambre
en nuestros futuros caminos.
Pronto todos seremos solo
bicicletas solitarias.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
Comentario
Aplausos por este poema estimada Edith.
¡Excelente poema! Indudablemente que esto es consecuencia de la vulnerabilidad a que hemos llevado nuestro planeta. Has puesto "el dedo en la llaga" porque cuando un organismo ha sido diezmado por prácticas imprudentes se abaten sobre él todas las calamidades. Esto es lo que ocurre con nuestro querido planeta azul y sus habitantes que tampoco cuidan de vivir según las normas naturales y en paz, afectando ello su sistema inmune a través del estrés y la mala alimentación.
Felicito tu creatividad y sabiduría, Edith. Gracias por compartir.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME