AMBIVALENCIAS DEL SER (dueto literario)

[Beto Brom]

Soledad siente la andanada de rayos que le perforan la piel y el alma, cuajando de minúsculos arroyos desprendidos de la esmeralda de sus pupilas heridas….

El viento le despeina con violencia la roja cabellera, obligándola a parpadear.

Toma forma el aroma que inunda el espacio….ese espacio que se desintegra por la noticia recibida…..esa noticia que no esperaba(o mejor dicho que no quería escuchar)

No era la primera vez que aquella vivencia decía presente, pero ahora con la aparición de nuevos testigos, era ya imposible desdeñar lo acontecido y, por ende, hacer caso omiso, y aunque no ella fue considerada culpable, su presencia en aquella situación, la colocaba en carácter de cómplice, y ello no fue visto con buenos ojos.

Recuperó fuerzas, hinchó sus pulmones, y no tuvo otra alternativa que afrontar las represalias que aparecerían de un momento a otro, por supuesto reacción obvia.

El ronroneo persistente de Flora, la trajo a la realidad.

Habían pasado varias horas a juzgar por el entumecimiento de todo el cuerpo y el rocío que le empapaba el ropaje…

°Flora...felina hermosa...si pudieras entender lo que me pasa, quizás podrías darme alguna pista de salvataje°

La rigidez de las orejas y el movimiento nervioso de la cola dieron respuesta a la asolada mujer.

°Nuevamente me escuchas y se que me ayudarás….por el momento tu presencia de fiel receptora, le pone calor a mi ser°

¿Estaré volviéndome loca?…

La luz del día se esfumó, como era su costumbre, dando un ameno recibimiento a la señora noche. Todo cambió, el viento amenazador, ahora transformado en una suave brisa, suavemente envolvía su castigado cuerpo.

Trató de emprender la marcha, supuso que después del descanso, sus fuerzas renovadas le permitirían cumplir con su anhelo...llegar, congregar a todos y relatar su argumento. Con solo lograr ser escuchada, estaba convencida que la verdad saldría al descubierto.

Un inesperado ronroneo de Flora, la volvió a la realidad…

°Tienes razón mi pequeña…..¿hasta cuándo daré explicaciones?°

¡¡¡Basta, que piensen lo que quieran!!!

Se arropó en su chal de espuma…miró el cielo que se pintaba de dorados perfilando sus labios de fresas…sonrió.

Elevó las manos y un susurro exquisito se expandió en ese espacio tantas veces amado...

Desde aquél instante, su vida se transformó, dejó de ser esa mujer imbuida, presa de los sentimientos. El sol nuevamente amaneció en su flamante mundo de esperanza.

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Autores

María de los Ángeles Roccato (Argentina)

Beto Brom (Israel)

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[Beto Brom]