Alma.
Ausentes las palabras se diluyen como el río
los árboles extrañan la voces de los lirios
nidos sin pasado, sin presente y sin futuro.
El sol adormece a las sombras
el correr del viento las lleva
marionetas sin colores
que se quiebran con las penas.
Pasos cansados a la luz de la luna
besos tirados que se vuelven espuma
inquietos cuerpos que juegan amores
buscando caricias y viejas pasiones.
Duermen los sueños al alba
mis manos vuelan con calma
el cielo y mi Dios es testigo
que te amo con fuerza del alma.
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
Derechos reservados.
Comentario
Senda,
Agradezco mucho tu Destacado. Gracias.
Saludos y bendiciones!
Cecill,
Gratas y amables palabras me regalas... Mil gracias por tu lectura.
Saludos y bendiciones!
Mab y Senda,
Agradezco mucho su visita y su amable Destacado... Gracias.
Saludos y bendiciones!
Ma. Elena,
Gracias por tu visita y por tu amable comentario a este breve poema.
Saludos y bendiciones!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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