AGUITA CRISTALINA

[Orlando Ordóñez Santos]

 

AGUITA CRISTALINA

 

Rondando a la noche

tropecé sin querer

con la mirada ausente

de un manantial extraviado.

 

Después de tanto

desconsuelo y turbiedad

anidando en el recorrido

pude al fin sentir su canto.

 

De paso melodiosa,

sinuosa y tierna

frialdad su corriente como

si fuera pliegue de llantos.

 

Tanto y tanto fue

esta búsqueda que

llegué hasta el mar donde

la sal derrotó todo intento.

 

Tuve que retornar

a los parajes allá

tras la montaña, libre

jamás debí salir de allí.

 

Hoy esplendoroso, rebosante,

bulliciosa entre piedrecillas

recorres agitando yerba buenas,

agua cristalina, desesperanza y vida.

 

Orlando Ordóñez Santos

Derechos Reservados – Imagen de la Red.

 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bello poema cristalino, Orlando!