Muriendo lento.
El silencio domina las sombras desgarradas de mi existencia
la noche se eterniza en la tristeza de mis ojos
mi espíritu vuela y escapa de la dolorosa realidad
del sitio donde los cielos son grises y la aguas negras.
Mi lengua reseca tiene sed de la luz de tu presencia,
el olvido no me busca y tu recuerdo siempre me encuentra,
me mira, me acosa, me tira, me domina y me doblega
entierra sus afiladas uñas en mi piel y me habla de ti.
Y mi vida gira sin control entre la bruma espesa del pasado
entre besos de miel y caricias de azúcar que entregamos
entre gritos de amor y desamor desesperados
en las lágrimas y espinas que sin piedad nos enterramos.
Quisiera verte una vez más y mirar tus ojos de maldad
tomar tu cuerpo envenenado y revolcarme en su placer
besar tus negros labios y escuchar tus pálidas mentiras
morir lentamente en el martirio de tu desamor.
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
Derechos reservados.
Comentario
Susana,
Muchas gracias por comentar este poema.
Saludos y bendiciones!
Susana,
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Saludos y bendiciones!
Felicidad,
Agradezco muncho tu visita y tus comentarios.
Saludos y bendiciones.
Ingrid,
Muchas gracias por tus amables palabras.
Saludos y bendiciones.
Trina,
Muchas gracias por tu visita .
Saludos y bendiciones.
Liliana,
muchas gracias por tu lectura y amable comentario.
Saludos y bendiciones!
Raquel,
Muchas gracias por tus amables palabras de siempre.
Saludos y bendiciones!
Daniel, muchas gracias nuevamente por tu apoyo.
Saludos y bendiciones!
Daniel ,
Gracias por tu visita y tus palabras.
Saludos y bendiciones!
Muchas gracias Adela,
Un gran gusto recibir tus amables palabras.
Saludos y bendiciones!
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