¿Mi nombre?,

¿A quién le importa?,

si el día en que me fecundaron,

ya era huérfano…

Desorientado,

 y sin lugar donde buscarte,

me acerque a tu sombra,

cargado de mis nuevas alboradas

y tuve entre mis manos

un afán sin fin de adorarte,

porque sin tu saberlo,

desde hace años,…

Desde el afinado acorde,

de mi vieja melodía,

sigo entonando,

aquella balada…

La melancolía se abrigó,

con el candor de  tu alma pura

 se durmió,

 entre tus ojos…

Hay un clamor de deseos,

pintados sobre oleo de mi alma

y desconcertados los colores,

 tiñen de dolor mi…

Después de haber transitado,

por ciudades distantes,

 con leguajes inimaginables,

  ya a muy corta edad,…

Que soledad sin fin

se albergaba,

en mi añoso pecho,

cuando rocé,…

No es que me atormente,

el no te pueda olvidar,

es que tu vida,

se incrustó,…

Soy soledad que deambula,

por calles desiertas,

bajo un silencio profundo

en una agonía atroz.

Soy una aguada silueta

que se hunde,

descalzo,

dentro un mar sin color.

Soy un…

Un ilustre poeta,

que me inspira,

a continuar ,

por el difícil,…

Me senté en la comisura,

de una vacía oquedad,

viendo mi futuro cercano venir.

Contemplando…

Necesito las furias dormidas

de tu cordillera,

de la frágil sonrisa de tu boca de gema,

de las blancas…

Tu sonrisa es paz

y con ella se visten las auroras,

se convierten,

 en dulce armonía las…

La existencia,

 que me queda,

al lado,

de algún dulce río,…

Bienvenido Sergio Alejandro. En nombre de la junta directiva de la Unión Hispanoamericana de Escritores te damos la bienvenida, eres un miembro destacado de nuestra gran familia, es un honor tenerte aquí.  Dios te…

En el campanario,

repican las campanas,

y una apática paloma,

se queda inerte,…

Mis manos volaban,

con alas de colibrí,

ante su talle esbelto,

mis dedos mariposas…

Cambió mi voz

y mi semblante,

cuando aquel día luctuoso,

partió de aquí.…

Percibo el calor,

 de su antigua tierra,

 cuando se sacude,

el palpitar de mis sedientos…

Disculpen lo largo,

 pero me falto denunciar miles de atrocidades.

Observo a la muchedumbre,…