Hoy abriré mis alas

y usaré la fuerza del…

Sentí vibrar la noche en un suspiro,

escuche un palpitar,rozandoo la taquicardia.

un gemido, un te quiero,

el aliento quema

la piel vibra,

la noche resplandece!

Una estrella fugaz corre

allá en la lejanía se perdió,

la bóveda nocturna la engullo,

la luna victoriosacreóo las sombras

no hubo miedo, la pasión lo pudo todo.…

Autora Mari Orquidea Blanca

Formateado por Maria…

Mi nuevo humilde Soneto Alejandrino, mi mayor pago es que sea de su agrado, un amoroso y respetuoso abrazo, Dios les bendiga en unión de sus seres queridos. 

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Tengo dos pendientes,

que ruedan por los lacrimales,

que desahogan al grito escondido,…

Gracias a la iluminación, amor y fuerza de mis Amados Jesucristo y mi Linda Viejita, tengo escritos tres Sonetos Alejandrinos, de los muchos que si ellos me dan la gracia quiero escribir, ya que estoy como muchacho con carro nuevo por la alegría que siento de poder escribir esta singular y hermosa poesía. Hoy comparto con Ustedes los dos que no había compartido, mi mayor pago es que sean de su agrado, reciban un amoroso y respetuoso abrazo en unión de sus…

Llego la hora del adiós

Desde hoy mi viejo velero

partirá hacia desconocidos puertos,

allí anclaré en paz,

buscando quizás,

alguna alga seca me…

Ser madeja de azúcares sin arrugas de quebranto,

como un árbol  nuevo que cobije al gorrión

con ebriedad en vuelo, sin ser pájaro …

Quietud.

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Final de un amor

Autora Mari Orquidea Blanca

Formateado por Maria Iraci…

El que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija y UHE ha sido para mí, no solo maravillosa sombra, sino extraordinaria escuela. Este es mi tercer Soneto Alejandrino. Mi mayor pago es que sea de su agrado, Reciban un amoroso y respetuoso abrazo en unión de sus seres queridos.

Hoy te Declaro Culpable    …

El Planeta de agua se desplaza a gran velocidad en su periplo elíptico, la luna le acompaña a una distancia prudencial y lo observa, observa la superficie azul  a ratos verde.…

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EL ARROYUELO.

De noche se llenaba con la luna,

y de dia con el sol se calentaba,

corría ligero hasta una laguna,

y una leve bruma lo acompañaba,

unas hojas verdinegras…

Veo tus ríos enormes de La Plata…

He pecado

He pecado sin querer,

he transgredido la ley,

me he enamorado otra vez.

Un penado acto…

Autora Mari Orquidea Blanca

Formateado por Maria Iraci de Brasil

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