EL PARAGUAS
Una lluvia continua cayó en la primavera
y el agua desenfrenada rebosó el riachuelo.
Tu vestido azulado se adosó a tu caderas
y agitadas perdices querían ir de vuelo.
La brisa trajo al bosque su canción plañidera.
Dirigiste tus pasos a un albergue modelo.
Una gama de verde surgió por dondequiera
y el césped parecía ser enviado del cielo.
Pronto por la comarca descolló el colorido
y el sinsonte contento se escapó de su nido
porque ya había cesado el correr de las aguas.
Y yo que te esperaba me encontré tu silueta
bastante humedecida y realmente molesta,
porque si es necesario se utiliza el paraguas.
Freddy Belisario Capella
The Woodlands. Texas.
Mayo 4/2024.
Comentario
Hermosos alejandrinos con una chispa irónica al final .
Saludos
Desde luego, cuando llueve, forzoso es protegerse con paraguas, sino uno llega empapada al lugar donde se dirija.
Eso es muy normal, como tan normal es leer tus versos de "buena onda" por la grandiosa estructura y calificado verbo que exhibes.
Es usted todo un señor, escribiendo!!
En buena hora mi querido amigo!
Bendecido fin de semana!!
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