DICEN QUE LOS HOMBRES NO LLORAN;
PERO A VECES LOS OJOS LES SUDAN
COPIOSAMENTE
Aunque el llanto es más propio de los niños,
también de la mujer, de vez en cuando,
el hombre que lo niegue causa guiños
en los ojos de quien lo esté escuchando.
El camino del llanto es la tristeza,
la desesperación, la risa loca,
y lo propicia el alma cuando expresa
que su entraña es sensible, no de roca.
Con el llanto se lavan nuestros ojos
cuando quieren llorar y es necesario
que el desahogo alivie los enojos.
Si lo vemos con ojo visionario
y el llorar nos aparta los abrojos,
lloremos sin pararle al comentario.
Hildebrando Rodríguez
C.I. V- 651.103
Mérida-Venezuela
Octubre de 2009. Abey Ediciones
ISBN-13:978-84937113-6-8
Depósito Legal: SE-5706-2009
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Etiquetas:
Poeta Hildebrando
Gracias,bella es la santa música que llega a los oídos a través de tu poema; entra como lágrima y purifica los ojos del alma. Bendiciones.
Lloro de alegría al leer sus letras llenas de enseñanza.
Abrazo
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