¡Y juntos ascendimos al socaire,
sintiendo la ansiedad sin más donaire!
Fue abrigo y protección frente a la espera,
refugio del amor y su quimera,
amparo en la añoranza verdadera,
resguardo y confidencia a su manera.
¡Difícil abrazar tantas promesas
que surcan atrevidas y traviesas!
No puede consentirse aquel desaire,
el mismo que se escuda en su frontera
en tanto sus falacias son confesas.
Aimée Granado Oreña ©
Etiquetas:
muy bello poema mi reina,un abrazo.
Gracias amiga querida.
Gracias por su gentileza, distinguido poeta.
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio