EL HOMBRE DEL DOLOR

(Final)

Cuando, EL HOMBRE,

hubo llegado,

de la Montaña, a la cima,

se encontró

con la VERDAD,

deslumbrante de belleza,

que, poniéndose

a su lado,

con su Luz esplendorosa,

le señaló

a la JUSTICIA,

solemne y majestuosa.

Todavía extenuado,

sus ojos presos

del llanto,

pero, de dicha, radiantes,

delante de la JUSTICIA,

de rodillas, se postró. 

ELLA, entonces,

se inclinó,

y, por él, llena de Amor,

con ternura, le enjugó

sus lágrimas

y el sudor.

Y, así fue

cómo le habló:

 

“YO te he visto

gritar tu “porqué” tenaz

al Cielo.

Te hubiera podido hablar,

pero, es cierto

que, a pesar

de lo que querías decirme,

no hubieras podido

oírme.

Me metí

en tu corazón,

para tus pasos contar

en el tiempo, por entero,

y te di, por compañero,

el dardo

del Sufrimiento,

sintiendo en Mí tu tormento.

Y, después

que he legislado

Los Decretos de la Luz,

YO, contigo,

me he encerrado

en las sombras de tu Valle,

regulando,

con tu vida,

mi prisión a tu medida,

sin que más salida

halle,

para mostrarte mi Amor,

que saber

que te he empujado

a buscarme en el Dolor.”

  

-“¡Sí!

¡Ahora yo sé!,

dijo EL HOMBRE.

Antes no me respondiste,

al preguntar mi porqué,

y, en tu silencio,

me diste,

en lugar de la alegría,

del Dolor,

la compañía.

Pero, sé, por qué lo hiciste.”

 

“Así,

contestó la JUSTICIA,

ahora sabes,

con certeza,

que, no dándote el Dolor,

no me hubieras conocido,

y, viviendo en ti,

sin verme,

no podrías reconocerme

y, en el Mal,

te habrías perdido.

Nunca hubieras conseguido

conocer la realidad

de mi Eterno Devenir.

Tú puedes

mirar ahora,

desde la elevada cima,

reconocer por la aurora

y el crepúsculo

mundano,

la cúspide de su Mal,

que precipita el Final.

El error humano

verá que su hora

se aproxima,

la Razón de mi Verdad,

la validez de mi Esencia,

la eterna presencia

de mi voluntad.”

 

Solemne,

en Su Potencia,

con el brazo levantado,

tres de sus dedos abrió:

en rápida sintonía,

EQUILIBRIO Y ARMONÍA,

se pusieron

a su lado.

La otra mano indicó

el bajo Valle sombrío,

en el pie de la Montaña,

de donde subía,

elevado,

suplicante,

apasionado,

rabioso, por su furor,

tan feroz, tan desgarrado,

el “porqué” de los humanos...

Alzó, entonces,

ambas manos,

con toda serenidad,

y dio al HOMBRE

esta misión:

“Por conocer

la VERDAD,

de la que tienes Consciencia,

allí abajo has de ir,

para dar

con tu presencia,

la Ley de Necesidad

de mi Eterno Devenir.

En el deseo de amar

eleva tu corazón,

lleva mi Justicia al Valle,

y sé semejante

a un faro

que da prismática Luz. 

Sólo tendrás

como amparo,

cuando el sufrimiento

estalle

a todo tu alrededor,

tus rayos multicolor.

Te apenarán

sus dolores,

te preguntarán “por qué”,

de mil formas,

sus temores...  

Sobre ti

te girarás,

y ellos verán tus colores.

En medio

de su tormento,

los Hombres del Sufrimiento,

en tu Luz podrán leer:

AMOR,

PERDÓN, CARIDAD,

FE, ALTRUISMO, BONDAD,

HUMILDAD Y TOLERANCIA.

Esa será

la fragancia

que, de ti, podrán oler.

Y, si acaso,

te preguntan

qué es ese rayo de Luz

que te dirige hacia el Cielo,

y ellos no pueden tener,

por estar fijos al suelo,

no les podrás

contestar

que es la Luz de la Verdad,

pues, no podrán

comprender.

  

Para entenderte, primero,

la Montaña han de subir,

de ese Valle

han de salir

y abandonar

las Tinieblas.

Antes,

deben desear,

por la Luz,

sentir Dolor,

con el peso de su cruz,

y después,

llorar de Amor,

que, luego, los sostendrá

sobre el árido sendero.

Tras la PAZ

que les vendrá,

la VERDAD se mostrará

a sus ojos, en el llanto,

como una aurora

de encanto,

que, con sus mágicos dedos,

más brillantes cada paso,

los llevará

hacia la cima...

 

¡Vete, ahora!

Como ya me has conocido,

administra mi Justicia.

Bendita sea la hora

en que, allá, harás bajada,

con la Luz

de tu Paciencia

luciendo tan confiada.

Siempre será mi Potencia,

Tu aliada.”

 

      . . . . . . . . . . . . . . . . 

 

Si EL HOMBRE

quiere saber,

cuando poco tiempo queda,

la respuesta a su “porqué”,

con absoluto detalle,

debe de coger

Su Cruz,

y, teniendo sed de Luz,

por la áspera vereda

al Monte debe ascender,

abandonando este Valle.

  

 ......ooooooOoooooo...... 

José García Álvarez

Roquetas de Mar - España

                     

 

 

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Respuestas a esta discusión

EXCELENTE!! MUY MUY PROFUNDO EXISTENCIAL Y FILOSÓFICA OBRA, TIENE TODA MI ADMIRACIÓN! CARIÑOS

Gracias, María.

Muy pocos hay en OME que tengan tu sensibilidad.

Por eso, me asalta la duda de si no estaré perdiendo mi tiempo en este lugar.

HAS REALIZADO UN INTERESANTE, PROFUNDO Y HERMOSO TRABAJO LÍRICO

Sí, Milagros, pero te digo lo mismo que a María.

Son muy pocos en OME los que tienen vuestra sensibilidad espiritual.

En esta Organización predomina el gusto por otras cosas ajenas al deseo de elevación interior. A Dios, nuestro Padre, no le nombra nadie. Son muchos los que prefieren los amoríos banales y eso me entristece, porque lo que deseo es que todos eleven su nivel de conciencia y no se entretengan con cosas intrascendentes.

No se puede decir, después de haber creado dos grupos interesantes para otras personas de otros lugares, pero que aquí han pasado desapercibidos, que haya tenido mucho éxito aquí. No quiero condicionarme con ello, pero creo que no estoy aprovechando mi tiempo en este lugar.

Que Dios te bendiga, te proteja y te cuide.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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