Estaban una noche Carlitos y su amigo Luisito jugando en el jardín de la casa, cuando de pronto el primero grito:
Muy angustiada doña Carmen corrió hacia el jardín pero al observar con detenimiento exclamó:
¡Hijo esa no es una bruja, es un murciélago!.
Muertos de la risa y muy abrazados madre e hijo caminaron hacia el interior de la casa, seguidos muy de cerca por Luisito.
Manuel Ibarra
Caracas/Venezuela
31-10- 2019
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Apreciados amigos.Comparto con ustedes, este micro cuento para el reto Festival-Flash-Cuentos de terror.
Muy bonito cuento! Gracias por compartir
jajajajajaja
MUY BIEN.
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