Tus suaves manos eran...
Tus suaves manos eran dulces y deseosas,
delicadas cual rosas si en mi piel se sintieran;
que beata fe dieran, edén clamando en prosas,
tan finas, lujuriosas cual brisas que aceleran.
Más, todo lo que fueran, idílicas, gloriosas,
sutiles, armoniosas, haciendo lo que quieran;
han hecho que me hirieran luciendo indecorosas
al ver que caprichosas otra piel recorrieran.
Porque hoy yo descubrí que aquel milagro santo
no fue parte de mí, pues, lo que amaba tanto,
que me llenó de encanto, sin saber compartí…
Derramando vil llanto por eso que sentí,
más, al fin comprendí que tú no lo valías,
pues, todo lo que di, no te lo merecías.
María - Mamihega - Herrera.
Salta, Argentina.
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Precioso y sentido Soneto Alejandrino de Doble Rima Querida Mamihega, felicitaciones, te deseo el mayor de los éxitos, recibe un afectuoso y fraternal abrazo en unión de tus seres queridos, Dios me los bendiga.
Venancio Castillo
Cantante-Escritor
Muchas gracias mi querido Venancio, un abrazo poético.
Amen querida Mamihega amen.
Muchas gracias linda
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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