PÍLDORAS Y MÁS PÍLDORAS

[Delia Pilar]

Paráfrasis del ensayo “Las píldoras tranquilizadoras y la política” del libro de Miguel Ángel Asturias “América, fábula de fábulas”

Se comenzó con la aspirina, luego vinieron los barbitúricos como medio para obtener en píldoras el “milagro de la felicidad”, droga que desilusionó al público consumidor. Pues percibieron que la verdadera felicidad correspondió a los comerciantes de dichos productos, multinacionales y sus acólitos puesto que les hizo posible llenar sus bolsillos.
Superado el período de la hegemonía de estos precursores llegó la hora de las píldoras tranquilizantes y millones de recetas se extendieron de estas drogas ataráxicas (palabra derivada del griego que significa imperturbabilidad, serenidad). Dable sería que estas drogas dieran la “felicidad” solo a los habitantes de los países productores, pero se convirtieron en productos de exportación de aquellos industrializados a los tristísimos latinoamericanos manipulando a sus habitantes, amansándolos y aplacando su rebeldía.
Señalemos que algunos de estos países no exigen receta para adquirirlos y estas drogas legales hacen posible la agresión “sin que se le mueva un pelo” a su consumidor. Asombrados se quedan familiares, amigos y vecinos de ese ser “tan tranquilo y feliz, incapaz de matar una mosca” que agredió con saña o que resultó herido o muerto en un accidente en el que actuó con imprudencia.
Es más, los sacerdotes toman estas drogas calmantes para encarar a sus feligreses en sus sermones de la mañana dominguera. Las niñeras las introducen en las mamaderas de las criaturas inquietas. Poco a poco se difunden en diferentes ámbitos, El político logra con ellas aplacar sus nervios y su conciencia (“nirvana en píldoras”) y alejar la urgencia de hacer frente a sus responsabilidades sobre problemas que acosan a la sociedad. Y, también, en oportunidad de firmar acuerdos por los cuales se entregan, impunemente, las riquezas del propio país a los países imperialistas; ellas impiden que “les tiemble la mano” ante este pacto tramposo con el país que exporta este “milagro de píldoras de la felicidad”, solo pasa a ser una “devolución de favores” por la que no debemos cargar con problemas de conciencia... ¡faltaba más! Se critica a países socialistas la “lavada de cerebros” sin tener en cuenta esta manipulación mental producida por las drogas ataráxicas, estas drogas calman los impulsos insurgentes que pueden conducir a una revolución de las naciones oprimidas. Las relaciones entre países latinoamericanos y yankis “gozan de buena salud” gracias a este invento en píldoras.

Delia Checa – D. A. R.
Mendoza, Argentina – Octubre 2022.

[Maria Mamihega]

UN GUSTO LEERTE 

ME ENCANTÓ

[Delia Pilar]

Muchas gracias, querida María. 

Qué tengas un hermoso 2023,

con toda la paz de que eres merecedora.

Un abrazo.