OLVIDAR O RECORDAR
Aquel buen hombre ya entrado en años, pasaba la vida en la soledad
de su vivienda. No tenia familiares cerca. Los vecinos lo veían
pocas veces, y cuando esto sucedía, les daba la impresión de que
sufría; así lo denotaban sus facciones y sus actitudes.
Caminaba en su patio con la cabeza agachada, como queriendo
olvidar un trago amargo; pero al poco rato lo observaban contento,
como si hubiera tomado una cucharada de miel, que le endulzaba
el alma. La verdad es que había tenido una perdida familiar, y le venían
esos trances depresivos al recordarlo. Los vecinos que lo veían vivir así,
un día lo visitaron para preguntarle que le pasaba, y él les dijo que
era por la perdida de un ser amado. Fue entonces que le sugirieron,
que visitara a un Psicólogo para que recibiera tratamiento, y fue
tanta la insistencia de la gente, que el hombre acudió a consulta
con ese profesional de la salud. Ya estando con el Psicólogo lo
sometió a un interrogatorio, y salió a la luz que su episodios se
presentaban al recordar al ser querido, ese con el que había
vivido un paraíso terrenal, y cuyo recuerdo quedó en el cofre
de las situaciones olvidadas, el que se abría con la llave de su mente.
Ya hecho el diagnostico el profesional le ofreció un psicoanálisis,
para así determinar cual sería su mejor tratamiento. Después de
esto le indicó que su curación seria, olvidar todo lo pasado
que lo lastimaba. Fue entonces que aquel hombre le dijo al
Psicólogo, que mejor así lo dejara, que al pasar esos momentos
depresivos, era para el una terapia, una distracción que disfrutaba.
Le repitió que quería estar así, que no quería tener la mente en blanco;
que esos episodios de recuerdos le servían para entretenerse en algo.
El hombre veía en estos recuerdos, una situacion que despertaba sus sentidos,
y le producía un sensación muy especial, al experimentar dolor
mental y luego alivio, con una instantánea reacción de placer.
El profesional al oír todo esto le insistió en lo bueno que es dejar
la nostalgia, dejar los arbustos secos a un lado, destruir las cosas
que traen tristes recuerdos, fotos, y objetos personales, y solo
atesorar los buenos recuerdos. No centrarse en las perdidas,
mejor tener gratitud por lo que el ser amado le dejó de aprendizaje
al estar a su lado, porque todas las relaciones dejan enseñanza.
Que era mejor pensar en lo que se recibió y no en lo que se perdió.
Que para que se desgastaba pensando en ello, que viviera el presente y el futuro.
El hombre salió de con el Psicólogo y nadie sabe la decisión que tomó de
olvidar o recordar.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imagen tomada de la Red.
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Un texto muy enriquecedor nos compartes Jesus cuando uno atravieza circunstancias dolorosas es saludable pasar por todos los estados animicos... solo quien pasa por esas situaciones comprende cuan saludable es evocar todo lo vivido...naturalmente con el tiempo se pasa de la angustia al dolor a la bronca hasta llegar a la nostyalgia y hasta llegar a la risa de los momentos compartidos... Gracias por unas letras tan buenas ... Felicitaciones .
Alicia apreciada e ilustre poeta, antes que nada mil gracias por fijar tu vista en mis letras.
El texto se presenta por su contenido a emitir diferentes opiniones, donde lo nostálgico y
evocador se combinan.
Los momentos como dices, se recuerdan y con el paso del tiempo pueden generar melancolía,
o bien hasta alegría. Habrá quien los quiera seguir recordando o bien olvidando.
Recibe mi amistad constante con un fraternal abrazo en la distancia.
Silvana Beatriz Sosa, apreciada y activa poeta, bienvenida a mis letras.
Tu comentario es muy relevante, y refleja tu sensible apreciación de los contenidos
de los textos.
Me entusiasma que te haya agradado mi trabajo.
Gracias por concederle el Destacado.
Recibe con afecto un amplio y fraternal abrazo.
De nada J. Jesús. Me encantó leer tu trabajo y fue muy filosófico ya que me ha dejado pensando. Felicitaciones nuevamente. Un abrazo :)
Silvana Beatriz Sosa, distinguida y apreciada poeta, te agradezco infinito la segunda visita a mis letras.
Te reitero que soy afortunado con tus comentarios.
Recibe hasta tu país un amplio y fraternal abrazo.
Hola Jesus...un profundo replanteo frente a las perdidas, sobretodo a esas pérdidas irreparables, Creo que cada ser humano tiene una condición innata frente a las circunstancias de la vida, y esa capacidad de capitalizar o no, para fortalecerse o autodestruirse, frente a los tiempos dolorosos; y es justamente el tiempo, quien ayuda, muchas veces a guardar los recuerdos, pero ya sin sufrir, aunque tampoco olvidando. Muy buen tema para explorarse a si misma-mo. Motivadora obra. Felicitaciones. Abrazos fuertes.
Myriam Mena Geringer, estimada y distinguida escritora, soy afortunado con tu grata visita a mis letras.
La apreciación que haces del contenido del texto, refleja el poder analitico y de síntesis que posees.
Se enriquece la creacion con tu valioso comentario, que hace reflexionar sobre los momentos vividos,
en un pasado bueno o malo.
Con mi amistad te envío un fraternal abrazo en la distancia.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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