EL EJEMPLO NAFASTO
DE LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO
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El caos que vive Venezuela desde inicios del siglo XXI trae a la reflexión lo que ocurrió en la Roma imperial a partir del siglo III d.C. hasta su disolución, denominada por la historia: EVOLUCIÓN Y DECADENCIA DEL IMPERIO ROMANO.
El fenómeno político más destacado del siglo III romano es la revolución militar de Septimio Severo, que luego de realizar una carrera política había entrado en el Senado en el año 172 d.C. durante el reinado de Marco Aurelio, último Emperador que reinó en paz en la Roma imperial.
Fue Septimio Severo, sucesor en el imperio de Marco Aurelio, el que debilitó para siempre el poder del Senado y lo entregó a las legiones.
El Senado romano representaba a un vasto Imperio de 80 millones de habitantes, extendido a pueblos diversos y antagónicos desde las riberas del Rin hasta el Éufrates. A fines del Imperio Roma vivía de la riqueza, el lujo y el ocio Era un mundo cortesano el de los patricios, mientras el Senado representaba una unidad de ley y de autoridad. El gobierno imperial se caracterizó, además de por las victorias militares, por el reforzamiento del poder imperial frente al Senado, y allí el Imperio fue perdiendo sus instituciones. Con el Senado cae también lo que había de latino y de romano en el Imperio. La tradición del gobierno fue desapareciendo y se extinguió el gobierno electivo y el formulismo jurídico que luego se ha difundido en los continentes y países apegados al Derecho Romano.
También por esa época Roma vive turbulentos años cuando las revoluciones militares se suceden: los bárbaros tienen puerta franca para entrar en el Imperio, los godos cruzan el Danubio, los francos caen sobre la tierra Galia, para cambiar el curso de la historia que Julio César había creado con su invasión en tanto procónsul triunfante.
Crisis política, crisis económica. Tales fueron las circunstancias que impulsaron la caída del Imperio Romano.
Progresivamente, fue burocratizándose el Imperio, entregándose a funcionarios sin formación y dispuestos a obtener la riqueza y el poder que había tenido Roma imperial. En el orden económico el Estado es intervencionista y continúa depreciándose la moneda con la consiguiente depauperación del pueblo. En tiempo de Diocleciano se llegó a una extrema carestía de la vida, que el Emperador quiso remediar por un edicto que fijaba precios a los artículos de consumo.
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El relato que antecede es casi un retrato de la situación de Venezuela desde 1999 hasta el día de hoy. Lo he compuesto para que lo conozcan otras gentes de países de naciones semejantes o costumbres distintas. Bastaría que mirasen la televisión o acudiesen a Internet para comprobar las semejanzas entre lo que ocurrió en un Imperio insuperable y un país como Venezuela, pleno de gente con valores morales y espirituales, trabajadora y creativa.
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Casi copia textual de la realidad política, económica y social de muchos de nuestros países latinoamericanos.
Gracias por iluminarnos con tu ensayo que aplaudo desde Argentina.
Me uno al destacado de mi compañera de tareas, Silvana.
¡Felicitaciones!
Interesante ensayo ,cuyo parecido a muchos países de América.
Excelente
mary
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