A poco de iniciado el martes 31 de marzo del año 2020, en plena cuarentena a causa de la pandemia de un virus de origen asiático, creo muy oportuno preguntarme y extender a los lectores mi pregunta: ¿qué mensaje está emitiendo el virus a la Humanidad?
Intuyo, y es saludable, aunque suene muy paradójico, que habrá opiniones tan variadas como interesantes, lo cual hará más atractivo el debate que espero logremos iniciar.
No todo es negativo. Hay que aprender a leer lo mucho que una enfermedad tiene para enseñar a la especie.
El virus Covid 19 ha demostrado tener una alta velocidad de propagación. He aquí una enseñanza a tener en cuenta: si un microorganismo puede lograr asociar a miles de individuos en poco tiempo, ¿cuánto podría lograrse en tiempo récord si el virus de gran propagación contagiase de Amor y de Paz?
Los lectores más escépticos creerán que eso es imposible, aunque, ellos mismos se contradicen, como siempre les pasa, porque, SI CREEN QUE ESO ES IMPOSIBLE, SON MÁS CREYENTES QUE ESCÉPTICOS. ¿SOY CLARO?
Se dice que el lavado de manos, tarea muy acostumbrada en algunos pocos y tan rara en muchos habitantes de ciudades de todos los tamaños y constituciones demográficas, es un método eficaz para evitar el contagio, y creo que lo es, aunque, si los que deciden "lavarse las manos" son los que, ni asumen culpas por las muertes, ni tampoco han de ofrecer "bajar sus sueldos" y donar la diferencia a los hospitales que requieren asistencia económica con absoluta urgencia, pues, son ellos, en mi humilde opinión, los que no han comprendido el mensaje que emite el virus.
P.S.: texto escrito por Hugo Mario Bertoldi Illesca, Argentina, el día martes 31 de marzo del año 2020
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Por error, debido a la falta de costumbre en hacerlo, publiqué esta discusión en mi blog, recibiendo un Me gusta que agradezco. Inmediatamente, al caer en la cuenta, procedí a publicar aquí, en donde corresponde. Ya mismo eliminaré el post de mi blog. Abrazo sureño y mis buenas energías a todos los compañeros de este sitio en momento tan crucial para ellos y sus íntimos afectos. Con templanza y una visión objetiva saldremos airosos de esta oportunidad de aprendizaje. Así sea. Shalom.
Hola estimado Hugo, su aporte tiene un mundo de posibilidades de discusión al debate y -ahí voy- a ver hasta dónde, nos convoca esta vez su “alertado principio de reciprocidad”
Tema: El escepticismo…. Que para mi, es una lucha permanente de la sociedad, pues no tiene conclusión mientras el pensamiento del hombre sea tan distante uno de otro, como atroz, pues “ni viendo, creen; ni sin ver, admiten” una prerrogativa que sin duda causa a la vez que alivio, un temor inusitado, aunque no se diga de “lenguas afuera” Habría entonces que tomar en consideración los análisis o antecedentes de los “2 supuestos” tipos de “Argumentos escépticos” en que nos veríamos envueltos sobre el análisis propio del tema, pues uno “Es la oposición entre el instinto y la razón” y el otro “Satisfacer una exigencia de una duda universal” como los es la ciencia misma. Y lo que es más complicado aún, es que hay quien considera un tercer argumento “El filosófico” que es distinguir las cualidades del objeto - “la duda misma”- existentes en la mente humana. Y en este preciso momento, el “Covid-19” está en la mente de todos, el problema es como discernir su “presencia”, antes de la “propia ausencia” y eso nos lleva de nuevo a aquella frase de “El que quiera ver que vea… y el que quiera oír, que oiga.” Un tema, sin duda, largo y profundo para analizar.
Tema “Lavado de manos”, concuerdo que existe el delimitante de la incongruencia social de la limpieza, es más hasta peco “bajo falta de evidencia” de que en algunos lugares, es “prohibitiva” ya en estos días por las derivativas del uso del agua… aunque por un lado nos sobra y por otro nos falta… “cada cual, con su más y su menos”… es un/el punto focal adyacente a la pandemia, yo me pregunto ¿De verdad todos aquellos que desgraciadamente han sufrido la consecuencias de esta pandemia y fallecido, eran personas que desconocieron este “principio básico de salubridad y no se lavaban las manos? Una respuesta muy inquietante, que no voy a mencionar, me queda en mi pensamiento con ello… pues entonces “¿qué recomendación es está que no funcionó para ellos aún dentro de su propia conectividad social? para mi, sería -conductividad social"-
Por otro lado “Esos” que usted menciona del “lavado de manos”, parecen contradecir nuevamente las instancias sociales y gubernamentales, pues existen quien “sin lavárselas, ni involucrarse”, -y perdone la expresión- “Cagan más que tragan”… pero está también visto, comprobado y admitido, que hay quienes “con manos sucias, por el con el "del agua respectivo”, son aquellos quienes están en la primera línea de fuego…
Como ve la seguridad social, tiene sus pro y sus contras, la sociedad civil, la gubernamental, y hasta la de nuestra propia, llamémosle “inventiva” por los traqueteos de los que estamos intentando respetar “los resguardos sociales” estamos realizando o intentando realizar… “imposible para muchos me temo” o al menos con lo verificado hasta ahora, -y repito y afirmo: al menos en mi pueblo… Monclova, Coahuila.
La pregunta suya tiende a la realidad subjetiva amigo Mario, y no por la falta de razón/irrazón en la falta de comprensión hacia su pregunta base y lógica:
¿QUÉ MENSAJE ESTÁ EMITIENDO EL COVID19?
La verdad es que la fuerza de este “Cataclismo social”, si tiene muchas connotaciones evidentes que nos está dejando literalmente estancados a todos los países… como la incapacidad de compromiso social, la falta de empatía personal, los duros entornos de la mente humana, por decir algo, pero la economía en este punto, es una “dicotomía” demasiado superflua, como para remarcar, que hasta los países “más poderosos económicamente hablando”, no han podido detener el avance de la pandemia… ya no nombro, edificación, implementos de salud, abastecimientos, Etc. Etc. Etc.
Demasiadas “culpas”, no me bastan aún para obtener una respuesta aceptable a su pregunta y hasta ahora, la mejor enseñanza como ser humano, es que mi salud trasiega mi necesidad de mantener a todos los míos a salvo de su propia “necedad” -en este caso hablo de míos, llamando a mi propio pueblo- .
Otra enseñanza es como madre: y es que de “Tope contra la pared” me di cuenta de que enseñe las bases de la responsabilidad civil, social y estructural a mis hijos, al grado tal, de que para cumplir consigo mismos y sus principios y valores, están en el propio centro de las actividades y con la terquedad de su propia juventud, como principio de causa contra el Covid-19-- y yo, la madre protectora y “justiciera”, no puedo darles el “chanclazo” que como buena mexicana, se ofrece de sí misma, para detener sus pasos e intentar salvaguardarlos como cualquier madre haría, y sin embargo y contradictoriamente a mis sentimientos, también encuentro como respuesta que es algo que considero como válido, pues tienen justa razón, pero es algo que llena de miedo, temor y a la vez orgullo; demasiadas contradicciones amigo Mario…
pero como lee, y afirmo: hay una respuesta a su mensaje que es más contundente, tanto como madre y como ser humano… y la repito dentro y fuera de mi:
“ Sr. en mi casa y fuera de ella, tú eres mi escudo, mi cayado, mi respaldo, mi guía y mi sustento, y ahí dónde tú éstas, está tu Nombre poderoso y tú voluntad. Sea así que mis hijos, mi familia y la humanidad entera, vivamos este aprendizaje por y para tu Gloria…”
Y temo amigo Mario, que esta sea la única respuesta –mía- para esta otra pregunta suya:
¿Cuánto podría lograrse en tiempo récord si el virus de gran propagación contagiase de Amor y de Paz?
Y conste que no estoy retomando la medida de “tiempo” como tal, -sino como principio de su tema principal: “Amor y paz”,- así de forma tajante, pues tanto una, como otra y su prudente contratarte nos vuelven de nuevo a la diferenciación de la especie y sus creencias religiosas, sociales, personales, económicas y hasta empíricas, por aquello de las realidades del propio “Escepticismo”.
Cómo ve, se fue usted a un tema concreto: el absoluto, como resolutivo de una pregunta.
Temas amigo mío, que son de dúctil confrontación y de una larga, larga cuestión de análisis… ¡Usted, dirá…!
Daanroo Mattz, amiga Noble y Querida, grata sorpresa resultó para mí hallarme tan valioso comentario, que no me extraña sabiendo de quien viene, un Ser tan Luminoso, por Mujer y por méritos propios. Agradezco la celeridad en responder a mi propuesta y ni qué decir de la calidad conceptual que desborda en la lectura pormenorizada de sus frases y opiniones, Amiga mía. Seré breve en mi devolución y ojalá logre la claridad pretendida.
En mi humilde opinión, rebatible, por cierto, el cuadro crítico que es preciso enfrentar resulta más benéfico que nocivo, mi admirada Amiga, y estoy haciendo referencia específica y puntual a las oportunidades que ofrece esta especie de desmadre que proviene de la precaria previsibilidad humana tan evidente como preocupante.
Más muertes se generan diariamente por los daños colaterales de la indiferencia humana a las más urgentes y prioritarias necesidades de los Seres Humanos.
P.S.: sigo atento a vuestros comentarios, Amiga querida. Abrazo sureño a la distancia. ¡Gracias por su tiempo, valioso y sin desperdicio, a juzgar por lo aquí leído y disfrutado!
Dada la extensión literal que alcanzará cada opinión vertida, evitaré responder desde la opción que aparece inmediatamente debajo de cada comentario. Quizás de este modo será más fácil dar lectura a los comentarios que aparezcan en pantalla y sin necesidad de dar clic para el cambio de página.
NOTA: acabo de advertir que he comentado desde el modo que dije no utilizaré. Es cierto que cumpliré mis preciosos sesenta y cuatro años de edad en septiembre de este año, pero, también lo es que soy de abstraerme con frecuencia.
¡Estoy de acuerdo contigo, estimado Hugo Mario; el coronavirus, convertido en Pandemia del siglo XXI, en este 2020 que corre, dejará a fin de cuentas daños morales, psicológicos, materiales, humanos y económicos; pero, a fin de cuentas, nos habrá puesto a reflexionar!
No hay Mal que por Bien no venga...
Agradezco, querido Benjamín Adolfo, presencia, lectura y comentario tan comprometido. Como podrás advertir, México encabeza la lista de comentarios, pues, nuestra compañera, Daanroo Mattz, ha dejado su preciosa huella, como tú lo haces ahora. Abrazo desde Argentina y hasta donde estés, querido Amigo.
Valioso e inteligente escrito, Hugo.
Creo que esta pandemia marca un "antes" y un "después", la vida nunca será igual por lo menos para aquellas personas de mente abierta y dispuestas a receptar el mensaje que nos trae el virus.
Gracias por compartirlo.
Delia Pilar, Amiga mía, agradezco tu adorable presencia y las justas palabras que viertes en tu comentario. Abrazo.
El mensaje es claro, querido poeta de pluma: llegó la hora de ser mejores personas, de dejar de ser esclavos de lo material, del consumismo, del fanatismo. Con esta pandemia algunos se están dando cuenta, tal vez muy tarde, que importan más la salud y la solidaridad que la frivolidad. Que los médicos son más necesarios que los políticos y los pastores "cristianos" que lo único que sanan son sus finanzas. Que un poema es más sanador que la cháchara plástica y llena de errores gramaticales de un youtuber. Te queda claro?
Me queda claro, Malcolm, Amigo, como que existen pastores cristianos que actúan como es preciso, con voluntad de acero y sin sanear finanzas, aunque, también tengo claro que, cuando son detectados por los grandes jerarcas, son derivados a funciones alejadas de las urbes, donde menor "daño" pudiesen hacer a los intereses que mencionas.
El Covid19, como todos los virus, les escupe en la cara a los billonarios, exhibiéndoles cómo se logra duplicar hasta llegar a sumar billones en cuestión de pocos días, y lo inútiles que son los billones de libras, euros o la moneda que fuese, para frenar esa imparable duplicación y sus terribles efectos. ¡Claro que queda claro! Y a quien no lo vea, pues, así le irá, Noble Amigo. Agradezco presencia, lectura y comentario tan analítico cuan oportuno.
Hay amigo Hugo ... cuanto por decir en este texto que nos compartes Cuanto para aportar a este claro mensaje que tu nos brindas , como limpiaremos nuestras manos para que nos se propague el mal o solo para no sentirnos responsable como lo que hizo quien no se atrevió a decir lo que tenia que decir, pienso en todos los mensajes que nos esta dejando esta cuarentena y no dejo de asociarla con lo que en toda la vida nos quiso enseñar la religión pienso en los 40 dias de aislamiento de jesus para preparase a la voluntad del padre en nuestro recogimiento y actitud para enfrentarnos a nosotros mismo con todo lo bueno y lo disímil que en nuestro interior tenemos y por sobre todo en nuestra capacidad para transmutar todo lo que no es beneficioso para nuestra evolución para ponernos de cara al la verdadera revolución de nuestra conciencia. Gracias por tu palabra besos Alicia.
¡Qué interesante lo que dices, Alicia! La religión no es mala, aunque, como sucede en la política, que tampoco lo es, los actores que interpretan la obra la suelen desvirtuar y así ocurre lo que vemos y padecemos los confiados votantes cotidianamente. Asumir nuestra responsabilidad individual y propender al cambio es tan urgente como imprescindible. Que aún existan dinastías monárquicas en el planeta es el síntoma más claro del atraso, y ocurre en países donde hay quienes se jactan de ser los más modernos y eficientes. ¿La usurpación colonialista, tendrá mucho que ver con la modernidad y eficiencia, amiga Alicia? Agradezco presencia, lectura y comentario.
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