PLAZA DE HIROSHIMA
(Relato verídico)
No esperaba llegar a este espacio tan enorme a la hora del silencio.
Es la hora en que la tarde le toma la mano a la noche. Hay una leve penumbra que me permite oír claramente un extraño murmullo que se mete por cada poro de mi cuerpo. No debí salir tan tarde en busca de este espacio que siempre me ha atraído como cal para los huesos, como sal viva para los ojos, como agua para la sed de la vida.

Es la hora en que todos se recogen a mirar las paredes del silencio y no se habla, ni se piensa, solamente se desea reposar con la mirada en el blanco de los recuerdos.
Cruzo la plaza en diagonal a pasos lentos. Agudizo los sentidos, deseo mirar cada pulgada del suelo, ese que un día fue alfombra de carne chamuscada. Deseo la clarividencia que se esconde en mi mente.
Hoy la necesito más que nunca. El murmullo se hace más intenso y se cuela por mi boca, diluyéndose en mi sangre hirviendo.

Sí, se que escucho gritos, lamentos. Los murmullos son cada vez más entendibles, cada vez más dolorosos. De momento comienzo a ver las caritas quemadas, los ojitos ardiendo. Las ropitas en hilachas de cenizas y sangre coagulada se pegan a mi piel.

Estoy segura que es en este lugar donde los apilaron y terminaron de matarlos para que no siguieran sufriendo por largo tiempo. La radiación les hizo mucho daño, no tenían salvación, esas reacciones en cadena seguirían pudriéndoles la piel tierna, las llagas cubrirían todo sus cuerpecitos supurantes en carne viva, en dolor vivo, en horror largo y lento.
No sé por qué necesitaba estar aquí, en este lugar de los infiernos, pedir perdón, llorar por cada uno de ellos. Llevo la culpa tatuada en mi alma vieja. Los alaridos se clavan en las entrañas como punzadas cortantes. Estoy aquí, al borde de la locura, al margen de la conciencia, llorando ríos, mares, sofocando con mis lágrimas el ardor de sus cuerpos, pero estoy segura que ni todas las lágrimas del universo podrán cellar esta laceración imperdonable. Mis brazos se alargan y extienden hasta el suelo y logro un abrazo horizontal.

Soy sábana tendida sobre la muerte.

Carmen Amaralis Vega Olivencia

Vistas: 14

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el febrero 12, 2025 a las 8:24am

Benjamín, amigo y maestro, gracias, ciertamente de mi vida en Kapón puedo escribir un libro de memorias de una científica en un mundo predominantemente masculino, amigo, cambió mi vida para siempre, bendiciones, Amaralis


PLUMA ÁUREA
Comentario de Benjamín Adolfo Araujo Mondragón el febrero 12, 2025 a las 7:13am

¡Terrible relato poético para tu autobiografía querida Carmen!

Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el febrero 11, 2025 a las 7:23pm

Donato, gracias por tu lectura y tus sabias palabras, así mismo es , no parece que aprndimos nada, Amaralis


PLUMA MARFIL
Comentario de donato perrone el febrero 11, 2025 a las 9:13am

Me agradó muy acertado el texto... y sentir esa perceptibilidad sobre lo pasado, lamentablemente el ser humano después de tanto horror no aprendió nada sobre lo acontecido, y sigue en su afán de poder y ambición--- siguiendo por odio o rencor provocando guerras que a nada conducen,  gran abrazo de paz desde Mendoza ..  

Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el febrero 10, 2025 a las 3:47pm

M muy estimada amiga y maestra, as[i fue, muy intensa la esperiencia , bendiciones, Amaralis


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el febrero 10, 2025 a las 3:13pm

Maravilla de escrito, Amaralis, que conmueve profundamente. 

Opino que también me costaría estar ahí, donde cada piedra emite un alarido,

en ese lugar de muerte y horror. Tú has expuesto tus sensaciones de una manera bellísima.

Te felicito y te envío un gran abrazo solidarizándome con tus sentimientos. 

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…