La dicha

[Olga Hernández Osorio]

09   La dicha  

 

La dicha se pierde cuando nos hiere el dolor,

palidece la aurora de nuestro diario vivir,

dejando en el alma las huellas del sinsabor,

el corazón marchito solo con alas para huir

 

Fugaz y pasajera, pronto pierde su color,

asoma y nos cubre de febril ensoñación,

acaricia, ilumina con todo su esplendor,

se viste de sedas y nos llena el corazón

 

Es esbelta y delicada cual hermosa flor,

vive en palacio del rey y en humilde choza,

viajera por el mundo entregando su calor,

todos te persiguen por importante y famosa

 

Dicha, perla preciosa escondida por doquier,

soberana diosa, rosa encendida de amor,

débil cristal diamantino fácil para romper,

caricia infinita alegrando con fervor.

 

Olga Hernández Osorio

Osterode Alemania septiembre 01 de 2022

Derechos reservados de autor

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Dicha, perla preciosa escondida por doquier,

soberana diosa, rosa encendida de amor,

débil cristal diamantino fácil para romper,

caricia infinita alegrando con fervor.

Ciertamente la dicha así como la tristeza está sujeta a circunstancias, hechos y personas; que así como llega se va, nada es estable, todo está sujeto a cambios.   Paradójica esta frasecita:  Todo está sujeto a cambios

Y toda la razón del mundo  ¿quién es más propenso a la dicha?  Aquél que siente AMOR!

Muchísimas gracias poeta, excelentes metonimias en tu bien rimado poeta!

Felicitaciones!

[Beto Brom]

Van abrazotes, amigaza