SIN QUERER SE MARCHITO

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

SIN QUERER SE MARCHITO

Desde que estaba en capullo, al hombre le fascinó,

aquella flor tan hermosa, que miraba con gran ilusión.

Ya que lució su gran esplendor, ella le correspondió,

y su suave aroma le entregó, y con su dulce belleza lo alegró,

todo aquel tiempo que él allí la visitó.

Pero un día inquieta se tornó, al ver que su admirador,

a otra igual de linda prefirió, y que de ella pronto se olvidó.

Ante esa rivalidad celosa se volvió, ya no pudo luchar,

y de pura tristeza sin querer se marchitó.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D. R.

Imagen de Internet.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Elías Antonio Almada, con mucho agrado recibo tu visita a mis letras.

Celebro que fijes tu vista en ellas.

Te envío con afecto un fuerte abrazo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Maria Beatriz Vicentelo Cayo, apreciada poeta y escritora, mi pagina se ilumina con tu presencia.

Tu alto poder de analisis de los contenidos de las composiciones salta a la vista.

Con acierto y sentido real lo manifiestas.

Gracias gentil amiga. Recibe un amplio abrazo fraternal y el deseo que tengas buen año.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

A la flor como al amor, hay que darle su debida atención, porque efectivamente,  se marchitan!

Grandioso mensaje que traen estas bellas letras!

Felicitaciones por la analogía!

Muchísimas gracias Jesús