VENGANZA
Hubo una época en que los huracanes
solo tenían nombres de mujeres.
Sin embargo, las damas con sus planes,
impusieron algunos procederes:
Los ciclones serán también galanes.
Ya que si no se logra no hay placeres.
Y para ver si cesan los desmanes
se suspenden los clásicos deberes.
No hay vino, ni sustancia alimenticia.
No hay beso que produzca una caricia,
y además, se interrumpen otras cosas.
Los hombres al palpar esta venganza
comprendieron por fin una enseñanza:
las espinas crecieron con las rosas.
Freddy Belisario Capella.
The Woodlands. Texas.
Agosto 27/2020.
Comentario
Sabia enseñanza mi querido amigo del alma.
Y claro que entre espinas nacen rosas y sus hincadas duelen y hacen sangrar, pero qué placer el respirar y vivir el aroma que embelesa y enamora. Ya con los huracanes la cosa es distinta, ja,ja,ja,ja.
Me encantó tu alegoría en este perfecto soneto que nos regala tu talentoso ingenio creador.
Un saludo cordial y felicitaciones por tu obra.
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