El trino que despierta se escucha con alegría,
las flores emiten su aroma lleno de embrujo;
se escucha el agua de una fuente con algarabía,
y en el bosque se proyecta una luz sin tapujo
Cómo escapada de un cuento, tu figura preciosa
descansa sobre el tálamo, hermosa y mariposa
de mil sueños donde siempre eres la gran diosa,
ataviada de encantos vespertinos como una rosa
Gracias Dios mío que permites despertar contigo;
me siento un peregrino navegando en el frenesí
de tu destino, mientras abres tus ojos yo consigo
tomar tu melosa dulzura y suspiro en tu carmesí
Desperezando al cuerpo; te arrimas a mi regazo,
contento te abrazo fuertemente con dulce ternura
y sólo espero ese beso, que me lleve al Parnaso
donde tambié podré admirar tu lírica hermosura
Se termina de esparcir la densa bruma, Morfeo
prepara sus maletas, marchando a la luminosidad
donde espera retornar entre la parsimonia y el deseo
por esparcir su néctar, que nos lleve a la pasividad
El cielo abre las cortinas, dejando mirar el celeste
del firmamento, mientras el jazmín emite perfumes
que se enredan con la vida y da inicio desde el este,
cuando el astro rey empieza a brotar rayos incólumes
Nelson
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