Un día como hoy
Un día como hoy,
nací ahogada entre llantos de miedos,
en la fría niebla de las tinieblas,
era una noche sin vida,
con mi corto respiro,
al borde de mi expiración.
En la solitaria alcoba,
de mi Madre querida,
quien sola me concibió,
su mano no sintió mi pulso,
en la alborada doce abril,
de una gris primavera.
Fue ineludible una comadrona,
salvar mi existencia,
ante el lloro y ruego de mi madre,
entre lucha, fe y esperanza,
zarandeó mi cuerpecito,
y largas horas de súplicas a mi Dios.
¡Oh! Mis ojitos abrieron,
tan pronto mi garganta muda revivió,
mi llanto cantó el himno de la vida,
mi corazón palpitó y mi madre suspiró,
con una lágrima en sus ojos.
Gracias madre hoy puedo decir,
no fue en vano haber nacido,
fue una dicha que Dios me ha dado
gracias al Señor y a ti Madre,
por mi albor y darme la vida.
Rosana Lamonte
Venezuela
12/04/2022
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