TRISTE NAVIDAD

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Triste Navidad

La vida de Josefina había sido muy azarosa. Triste, muy triste, hasta ese momento, cuando ella ya corría los 42 años de edad. Esa noche, Josefina la pasó, como todos los días vagando por las calles. Pero no era un día cualquiera. Era la Nochebuena. Y por esa razón su mente hizo un recorrido veloz, como ráfaga, por las tempestades de tristeza que había pasado desde su niñez, cuando quedó huérfana y desamparada al morir sus padres en aquél terremoto de infausta memoria para todos en el mundo. Josefina había bebido unos tragos con otros, sus amigos de la calle que, al igual que ella viajaban por el mundo sin destino y sin futuro alguno. Esa noche había bebido de más hasta perderse de los demás. No sabía lo que le deparaba el destino justo a la medianoche al cruzar una avenida central, y un auto, conducido por unos jóvenes ebrios la atropelló y le quitó la vida.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias, Teodora; muy feliz fin de semana!

Xinantécatl, fotografía de Pedro Félix Macedo Aguilar.

[Teodora E. Leon Salmon]

Gracias estimado Benjamín por su relato que aunque triste es de realidad.
Saludos cordiales
Teodora

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Esa fue mi idea, querida Iris, que el cuento pudiera hacernos reflexionar sobre lo efímero de la vida y la importancia de las verdaderas cosas trascendentes; gracias estimada amiga; y muy buen amanecer de viernes!

Chile.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bendiciones y muchas gracias, querida Liliana Mariza; feliz amanecer de viernes!

Amado Planeta Tierra.

[Iris Girón Riveros]

Un relato

sea real o imaginativo,

siempre hace meditar

en lo efímero de la vida.

[Liliana MarIza Gonzalez]

Benjamin 

El día que nos toca , no hay nada que hacer

Un triste final , para una triste vida

Muy bueno!

Gracias

mary

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gloria querida, gracias, yo estoy convencido que si nos toca aunque nos quitemos, y si nos nos toca, aunque nos pongamos; eso está escrito en la sabiduría popular y no hay manera de negarlo o refutarlo; muy feliz tarde y buen amanecer de viernes, desde luego previa noche relajada, descansada y llena de amor!

Bodegón, Georg Flegel.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Ángeles querida ¡Pues así es la vida; no siempre las tiene uno todas consigo; muy buenas tardes de jueves!

[Ma. Gloria Carreón Zapata]

Que triste historia escritor, ¿será cierto eso de que cuando nos toca aunque nos quitemos? Un placer  disfrutar de la lectura y poder saludarle, bendiciones.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias por tu destacado a mi relato, querida Aimée; muy buena tarde de jueves y descanso para esperar el saludable viernes!

Guardando sana distancia la bailarina en la banqueta.