TRÍPTICO PARA UN ATARDECER
I
NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN
Sí. Bien puedes amarme cualquier tarde.
Esperar luego que no se entere nadie,
ni el consorte que acecha
con la presión del cazador,
ni tus hijos creciendo como lianas tenaces
que te aman,
ni los míos, ni los tuyos,
ni la antigua soledad que has convocado,
ni estos poemas ciegos
que son tan traicioneros
como mi deseo y el tuyo
jugando a los veranos.
Bien puedes amarme cualquier tarde.
Abriré mis barcazas a tus sueños
para morirme luego de tu abrazo,
pensando que tal vez podamos repetir…
Estirando los éxtasis,
la erección del viento incansable
en la red de tu pubis.
Bien puedes acurrucarte a mí en estas tardes.
Yo soñaré que es otra vida.
Tú que mereces ese espacio de sed de los poemas.
Sí, bien podrías amarme
en estas tardes.
Aunque quizá debamos reprimirnos
los latidos de sol que se desatan.
Mentira. No podría decirte que no,
ni en estas tardes.
Del Libro LA LUJURIA DEL PÉTALO
Derechos de autor protegidos por ley
Comentario
Maravilloso versar, Roland.
¡Qué placer es leerte!
Delia
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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