Esta tarde que llueve
y sobre los tejados
los ángeles sonoros se posan
con tanta brevedad
Y con música de ancianos y bastones.
Esta tarde, llueve ahora
después de que se fue Lulo
portando su machete de podar las plantas
y su máquina de recortar el césped.
Hemos tomado este café después de la película
-como en su casa- ,
y me pides que bajo el agua vaya a depositar
las basuras en el recipiente de afuera,
y me dices que ya trabajaste en el campo
y corrigiendo el libro de Lupe
y ahora dormirás o hablarás con tu hermana
al teléfono, y yo vengo a este rincón de versos
y de sueños,
mientras la perrita mordisquea mis medias,
ay, no solo las medias.
Pero llueve esta tarde indolente de un domingo
y el confín se llena de una bruma espesa,
mientras en la antigua ciudad que nos cercaba
llegan las noticias de niños y mujeres tristes
con sus osamentas de cansadas latitudes.
No lo sé, me arrecostaré a tu lado
para que tus manos vuelvan a ser esa cobija
que siempre me aísla
de los últimos desamparos de la niebla,
mientras se escriben solos
estos versos que ya nadie espera
con la lluvia.
dE UN NUEVO PROYECTO DE POEMARIO EN CONSTRUCCIÓN
DERECHOS DE AUTOR EN CAMINO DE SER PROTEGIDOS POR LEY
Comentario
Gracias, Críspulo, por tu bello mensaje, abrazos
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