Como Diógenes de Sinope, el ateniense que día caminaba por las calles con una lámpara encendida, diciendo: "busco hombres honestos," así yo con un foco, por avenidas y calles, ciudades y pueblos busco un hombre satisfecho. Al final entré a un banco y allí estaba el hombre. Pero no era un hombre, era una sombra húmeda, que dejó impregnada la silla de orine. Cobró su dinero y se retiró en un silencio sepulcral.
Maracaibo. Venezuela.

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PLUMA MARFIL
Comentario de Tibaldo Enrique Borjas Guarucano el mayo 25, 2022 a las 10:52am

Muchas gracias queridos poetas.


PLUMA ÁUREA
Comentario de Benjamín Adolfo Araujo Mondragón el mayo 24, 2022 a las 1:40pm

¡Muy buen relato, Tibaldo!


PLUMA MARFIL
Comentario de Liliana MarIza Gonzalez el mayo 23, 2022 a las 10:34pm

Muy buen final

mary


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el mayo 23, 2022 a las 7:04pm

¡Impactante! Un final totalmente inesperado... 

Muy buen trabajo, Tibaldo, coincido con mi compañera de tareas, Silvana,

uniéndome a su DESTACADO.


ADMINISTRADOR
Comentario de Silvana Beatriz Sosa el mayo 23, 2022 a las 6:52pm

Tibaldo: Me sorprendí con el final de tu historia. Pero me ha gustado. Te felicito :)


PLUMA MARFIL
Comentario de Tibaldo Enrique Borjas Guarucano el mayo 23, 2022 a las 10:27am

Muchas gracias poeta.

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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