En el frenesí del deseo,,
hay un festín de besos,
y en el ínterin de la anuencia
del erotismo,
una voz tenue,
susurra en la antesala,
de la ofrenda,
¿Me amas?
y de vuelta,
dos miradas enamoradas,
se declaran,
amor eterno,
sin mediar palabras.
Dos cuerpos se fusionan,
como es rutinario,
desde el génesis,
de la creación
y germina del amor
una nueva semilla de vida,
junto a la armonía eterna,
de la creación.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME