"Te Fuiste, Pero No del Todo"
Por Brayner A. Gómez Báez
Se fue.
Como se va la brisa al caer la tarde,
como se apagan las luces en un teatro vacío.
No era real —me dije mil veces—,
era apenas una promesa con pies de humo,
una caricia fugaz disfrazada de eternidad.
Se fue porque era perenne,
porque no debía quedarse
donde el alma le tejía altares
y el corazón le ponía nombre a las lunas.
A veces —dicen los sabios—
es mejor dejar ir,
no porque no amemos,
sino porque el amor no basta
cuando no se da en ambos sentidos.
A veces no perdemos,
solo mudamos de piel,
y aprendemos que algunas despedidas
no son derrotas,
sino puertas hacia nuevas versiones de uno mismo.
Yo, que lo di todo,
sin medida, sin miedo,
pensando que sentías igual,
me quedé con las manos vacías
y el alma llena de espejismos.
Destrocé mi pecho
buscando el botón del olvido,
desgarré cada rincón del recuerdo
donde tus ojos se posaban como tatuajes.
Y aun así…
aun así no pude.
Alcoholicé mi garganta con tragos de silencio,
tratando de ahogar tu nombre
en los bares que nunca supiste que visité.
Quise nublar mi cerebro
con canciones ajenas
y noches sin sueños,
pero tu imagen se colaba
entre el humo y las lágrimas,
como un fantasma que no se resigna a marcharse.
En una servilleta manchada de nostalgia
dibujé tu nombre con tinta temblorosa.
Lo rompí en mil pedazos
como si con ello desgarrara
la última hebra que nos unía.
Pero no.
Tu nombre seguía latiendo
en las grietas de mis dedos,
en la sombra de cada abrazo no dado,
en la palabra que no me devolviste.
Te eternizaste en mí.
Como se eterniza una melodía
en los oídos de quien la bailó enamorado.
Como se eterniza la cicatriz
que ya no sangra pero arde.
Estás en cada poro de mi piel,
en el temblor de mi voz
cuando intento pronunciar "superar",
en el suspiro que nace
cada vez que paso por aquel lugar.
Y sin embargo, hoy entiendo:
no eras para quedarte.
Fuiste viento necesario,
huracán de enseñanza,
lección escrita con lágrimas
en el libro sagrado del amor propio.
Te fuiste, sí…
pero no del todo.
Una parte de ti,
la que yo inventé,
aún camina conmigo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME