RÍO LIBRE
Se escucha velada
ya sin aquella apacible
resistencia el eco moribundo
enredándose más en la maraña
fatal de la distancia y sus vertientes.
Si pudo estar en pie
tan solo fue porque ilusas
intenciones regaban engañosas
a lo que jamás debió rodarla
de vanas facetas, vanos desvelos.
La rueda irredenta de la vida
nos muestra a las claras cuando
el tiempo haya madurado al fruto
y tratar de acariciar los vientos cansados,
de la cosecha, solo necesitan arrullos y sueños.
No se puede sostener un puente
cuando las orillas en su menear
aprendieron sortear furiosos caudales
o quizá plácidas corrientes tratando
llegar a un equilibrio difícil, tan difícil.
Dejar orgulloso que siga discurriendo
a su manera la tenacidad inequívoca
llevando dentro aquella musicalidad
de miel o amargura, pero al fin dejarla
como si fuera un río, siempre libre.
Orlando Ordóñez Santos.
Derechos Reservados – Imagen de la Red.
Comentario
Hermosos versos
Tus palabras e imágenes me recuerdan gratamente los ondulante y bellos puentes colgantes que he cruzado en mi vida.
te felicito!!
Un fuerte abrazo poeta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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