Punto final a Alfonsina Storni

[Inés Matilde Lascano]

Punto final
Sentada en la roca admirando el mar
con un libro de Alfonsina sentí su dolor.
Mi mente se hundía pensando en su suerte,
en sus pies cansados sobre arena fría.
Quizás un poema decía por lo bajo
recordando al hijo y a su eterno amor
aquel, olvidando, sola la dejó…
Infinita soledad sin resplandor
vieron las dunas en la oscuridad.
Dejaste tu sello en aquel desierto
donde te sentías tan alta y valiente.
Tu amor por el mar, su sal y su yodo,
invocaron tus sentidos
hacia el punto final
para ver madréporas
y las caracolas poder escuchar.

[Inés Matilde Lascano]

Mi Bety querida cómo agradecerte tus palabras y preciado comentario.

Tu encantadora presencia es un lujo que me reanima constantemente.

Alfonsina se fue pues no soportaba el dolor, en tiempos donde el cáncer

de mama era insufrible y no se trataba, pues se desconocía la tecnología

que ahora ayuda a muchas mujeres, para prevenirlo o tomarlo en sus

primeras fases. 

Amaba el mar y a él se entregó. Para mí no es cobardía, sino todo lo

contrario. Sé por experiencia propia, que hay que ser muy valiente 

para irse cuando la vida es insoportable en soledad, sin amor, sin

nadie que entienda... Ella era un ángel que se atrevió a estar entre

los bardos de aquellos tiempos, donde la mujer era rechazada.

Un abrazo inmenso y besos vuelen hasta tu hermoso Perú.

Con cariño

Matilde  

[Inés Matilde Lascano]

Mi querida amiga Aimée me faltan palabras para agradecerte

tu amabilidad y tiempo, regando mi sendero de versos con las

flores de tu preciada huella.

Eres un tesoro de persona. ¿Cual es tu secreto para comentar?

Tengo un mínimo de voluntad para todo lo que antes me 

encantaba. Me siento muy inútil, preciosa amiga.

Hoy he dormido muy poco, mi insomnio es atroz.

Sé por lo que pasó nuestra Alfonsina, la entiendo y

la admiro desde niña.

Recibe mi cariñoso abrazo y besos desde mi bosque,

amiga poeta.

Matilde 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Ah que extraordinaria imagen la que has regalado mi querida Matilde!

Tratas de interpretar lo que pasaba por la mente de Alfonsina en su momento crucial!  Desde luego que hay momentos que no se pueden explicar; no sabría decirtelo, nunca he sentido nada ni remotamente parecido!  Y has envuelto aquél momento áspero por muchos condenable de Alfonsina, en una suave caricia con deleite sensitivo.  Un ramillete de preciosas imágenes a las orillas de un mar dimensional con arcanos vaivenes.  Retar sus fuerzas es demencial!

Preciosas letras admirada poeta! 

Un canto sublime para nuestra amada Alfonsina

FELICITACIONES! 

Mis abrazos!

[Aimee Granado]

El trinar de tu corazón entonando su arpegio desde el alma.   

Homenaje a quien merece todo respeto y admiración por ese legado que trasciende los tiempos y las fronteras, sus aportes que van desde el romanticismo hacia el intimismo sintomático del modernismo crepuscular para desembocar en la vanguardia. 

Definitivamente encantador.