PRESAGIO 2: ENSEŇAME AMAR A DIOS

[Santos M. Gonzalez]

PRESAGIO 2:

ENSEŇAME  AMAR A DIOS

 

 

Un  niño que creció en el seno de su familia

y le pidió  a sus padres:  

“Enséñame a amar a Dios

y también  al prójimo”.

Así pasaron los días, las semanas,  los meses,

 los años llenándose de  sabiduría

y la gracia de Dios.

 

Luego al crecer se convirtió en un  hombre de bien

y  caminaba por las calles ofreciendo su ministerio,

él no fue en busca de gente común…

le hablaba a las masas de un reino nuevo

muy lejos, allá en el cielo.

Él,  le ofrecía la sanación a  los enfermos,

a los poseídos los curaba con su bendición

y de almas moribunda los levantaba

para  brindarles  la salvación…

 

Muchos los siguieron por curiosidad

y otros por devoción

presenciaron sus grandes milagros,

a pesar de que fue tentado por el diablo,

rechazó todo lo mundano.

Desde entonces su vida fue marcada

con azotes en la espalda…por aceptar que

su Dios, padre y rey no era de este mundo.

Desde entonces lo tildaron de  turba y  loco

y  hasta un discípulo por treinta monedas de plata lo vendió

y otro antes de cantar el gallo

tres veces negó  haberlo conocido.

Desde entonces  fue juzgado por Herodes

y juzgado por Pilato  

y como  buen gobernador

se  lavó las manos al dejar que el pueblo  

 lo sentenciara a morir clavado en la  cruz

y esto fue un mal presagios…

en la época del emperador Tiberio.

 

 

Grandes tormentos se vivió  en ese momento

cuando le clavaron la lanza en el costado.

todo se llenó de oscuridad

y hasta un terremoto aconteció,

algunos lloraron con gran sentimiento

 su partida….

 

Incrédulos negaron su resurrección

queriendo poner sus dedos en su costado,

y Jesús   simplemente les miro

abriéndole las puerta del cielo

con  un nuevo testamento:

"Ámense los unos a los otros, como yo los he amado”

Santos M. González

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