PIEDRAS ANÓNIMAS

[Orlando Ordóñez Santos]

PIEDRA ANÓNIMAS

 

Taladrante melodía

envuelta con pliegues

diáfanos de suspiros

arrancados al tiempo.

 

Sugerente melancolía

ahuyentada de tanto anidar

en los tejados otoñales

de la casa, ya ajena.

 

Compañía pasajera

dubitativa, frágil

y de caprichosa mirada

¡no sé, cuánto durará!

 

Mar en oscilación

constante donde la barca

en vaivén y sobresaltos

incrédula extiende sus velas.

 

Sombra ya huyendo

ante la inundación

de la noche ¿por qué?

ahora, el carbón de la ausencia.

 

Dejo todo en su lugar

sin embargo a solas

continúo la senda

sembrando piedras anónimas.

 

Orlando Ordóñez Santos

Derechos Reservados – Imagen de la Red.

 

[Aimee Granado]