OJERAS

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

O J E R A S

OJERAS

Hay ojeras en el campo,

ojeras en el árbol y en las aves,

ojeras en el viento y hasta en

los recuerdos hay ojeras...

Triste situación mía entre las

ojeras propias y las ojeras

ajenas; bendiciones del cielo

son signos de esas rayas tan

profundas y sinuosas como

una carretera que baja de las

montañas, montañas es la vida,

montañas de risas y de llanto,

montañas de alegrías y tristezas.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Eso sí, pero ni hablar; gracias querida Margarida por tu presencia lectora!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias querida paisana María Gloria; buenaventura!

[MARGARIDA MARIA MADRUGA]

Lo peor son las vistas en un rostro joven.

[Ma. Gloria Carreón Zapata]

Felicidades por su magnifica inspiración poética escritor,

Lo felicito por su gran ingenio, saludos cordiales.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias querida Delia Pilar; te deseo un espléndido y saludable día con extensión a todos los que amas!

[Delia Pilar]

Tienes una imaginación super-prolífica, Benjamín ¡mira el tema que has abordado! Ojeras... las únicas que yo conocía eran las de los seres humanos, las que se ven en algunas personas en zona sub-orbitaria, zona de piel sumamente delgada, de coloración oscura por transparencia de los vasos sanguíneos debido a varias causas. Me gustó tu poema.

Gracias por tu aporte y ¡felicitaciones por tu inspiración!