ODA AL OMBLIGO

[MARCELA ALEJANDRA VANMAK]

ODA AL OMBLIGO

 

Cuando juego con tu ombligo, 

es como si jugara con el mundo,

cuando beso tu ombligo es como si besara

de pronto la existencia,

cuando me pongo tu ombligo de sombrero

ingresa de manera irremediablemnte el sol.

Porque tu ombligo es una rosa muerta

en mis manos, un ojo de cielo que me mira

asombrado y entregado a mi beso.

Es una canción tu ombligo, un camino,

una ventana por donde mirar al mundo.

Cuánta maravilla hay en un ombligo,

pero no en cualquier ombligo, en el tuyo.

En mis desiertos encuentro el maná

caído de tu boca y a tus besos me alimento.

¡Ay! Qué de cosas encuentro en tu ombligo:

Están los girasoles del campo y está

también Van Gogh, y Rembrandt y Dalí.

 Rubén Darío se encuentra en tu ombligo,

junto a Rimbaud y Lorca…

Es que es una obra de arte que no cesa de

mostrar su belleza.

Tu ombligo con dagas, sedas, algodón

tu ombligo desnudo y entregado como

un cisne en la laguna de mi lengua.

Así navego mar adentro en la única barca

que tengo a disposición y son mis

inseguridades, mis dudas y celos.

Lo único verdadero que tengo es tu ombligo

porqué está cerca y me abraza antes de todo

diluvio, ante toda amenaza de traición y

mentira, ante toda desilusión o desespero.

Acaso me ofreciera tu ombligo mirarme

en su espejo y devolverme mi rostro.

Tu ombligo me ha devuelto a la vida,

tal vez tu ombligo matara a la muerte.

MARCELA VANMAK

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Precioso y simpático poema, Marcela!