"No le toques a la niña", clama el viento

 un grito de advertencia, un ruego sincero

 Su inocencia es un tesoro puro y ligero

 resguardado en el halo de su propio cuento.

Como pétalos de rosa, frágil y hermosa

 ella merece un mundo de amor y de calma

 En su mirada, un universo se embalsama

y en sus sueños, la vida es luminosa.

Protejamos su risa, su risueña mirada

que el mundo sea su hogar, su tierna morada

 No le arrebatemos su infancia, su alegría,

Porque la niña es el mañana que florece

 guardemos su esencia, que en su alma prevalece

 y así, en sus alas, encontraremos la utopía.

Vistas: 3

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…