Mis jubilosos labios

[marco gonzalez]

Mis jubilosos labios

 

Cuando sus pardas pupilas

observaban distraídamente

el estrellado cielo,

percibía como se desconcertaban

las refulgentes estrellas

al percibir su elocuente hermosura.

Cuando sus amorosos besos

se fundían en mis entusiastas labios,

 ascendía mi enamorada alma

hacia el más allá

donde se tornaba gloria su boca

 y miel sus aguas

en mis ansiosos labios.

Hoy vivo con el brillo de sus pupilas

tatuadas en mis breviarios,

esperando el día que la ventura

me llame hacia donde se encuentra ella,

para volver a sentir en lo etéreo,

 la misma dulzura,

con que se deleitaban

mis jubilosos labios.