MIS DISCULPAS, PERO.... YA QUE ESTABA LEYENDO LA CARTA QUE LE HICE A MI PADRE...

AQUÍ VA EL CAÍTULO DE MI PADRE, PARA QUE LOGREN ENTENDER LO QUE ESCRIBO ( Evidente no estaba preparada para seguir posteando el libro aquí en OME)

MI PADRE

Hijo de Amalia Gette y de Juan Kette, eran 9 hermanos… (Entre mujeres y varones) eran muchos, todos vivían en el mismo barrio, el Barrio Noroeste de Bahía Blanca, una Colonia Alemana, el 90% eran familias alemanas, precisamente del Volga, luego fueron secuestrados por orden de la Reina Catalina secuestrados a Siberia, unos escaparon como pudieron otros a Alemania para emigrar a otros Países. Mi Padre desembarcó en el Rio Uruguay en submarino, el cuál fue televisado cuando lo emergían de las aguas del Rio Uruguay (según mis familiares de Uruguay) antes de los años 40, luego vino Argentina, como llegó aquí no lo sé, solo sé que vino a estar al Servicio del General Perón, luego de algunos años en primera instancia vinieron mis Abuelos y mi Tía Catalina, evidente se agruparon con otros Alemanes que ya estaban aquí, en Argentina se asentaban en distintas provincias, por que digo esto? Pues mi hermano Juan nació en General Hacha, Provincia de La Pampa, yo nací en Bernasconi, también Provincia de La Pampa. Y mi hermana en Bahía Blanca.

Trataré de recordar para poder volcar en letras y formar palabras que se entiendan, el trabajo no es fácil, es arduo, nada agradable, el recordar, acomodar, me acabo de meter en la cama, me dispongo a descansar, no puedo dormir es una responsabilidad muy grande, ya que ni mis hijos saben todo lo que hemos pasado luego de la falta de mi padre y menos de lo que ha ocurrido en el seno familiar cuando vivían mis padres, y a mi mente comienzan a llegar los recuerdos vividos… llegan a borbotones, trato de acomodarlos… de acuerdo a mi edad, o busco referencias que me indiquen aproximado el tiempo en que han ocurrido los hechos más relevantes Trato de volver al pasado, (son muchos los años que han transcurridos, espero mi memoria no me juegue muchas malas pasadas), organizarlos… reorganizarlos, se mezclan, ahí es cuando me cuesta un poco más las fechas, (seguro que se me escaparan varias cosas, seguro que todo no voy a lograr escribirlo en un solo libro, es muy “jevi” (significado para la juventud de hoy muy fuerte) diría una de mis hijas, el convivir con una persona con las características de mi padre, cuando de pronto aparece otro recuerdo o pasaje de ese tiempo y debo ubicarlo en el lugar exacto tratando de ser lo mas literal y exacto posible, es lo que viví o lo que vivimos.

¿Les aseguro que hasta los 23 ó 25 años de mi vida he llorado a solas preguntándome por qué? Les puedo asegurar que he pasado tantas cosas hasta llegué a pensar que si mi Padre hubiese estado vivo, preso pero vivo, yo lo hubiera ido a ver, a pedirle un abrazo, ese abrazo que aunque me quitó de mi Madre de forma tan drástica, tan rápido, siendo tan pequeños nosotros, pequeños sí, pero ya algo entendíamos, ya veíamos y pensábamos, como niños pero creo esa edad es la que quedan con más facilidad incrustados en sus mentes y sensaciones, los experiencias tanto positivas como negativas, dado que las neuronas están en pleno desarrollo y es cuando absorben con mayor facilidad de las cuales no es fácil quitarlas, no es fácil arrancarlas de la mente, y si a eso le sumas la necesidad del amor, la caricia, la voz, el calor de tu madre, como podes criarte? a veces no sabes el por qué y buscarás los por qué de una tan agitada vida. Ya sé… Todas las vidas son particulares y agitadas, pero ésta, la mía es particular… será porque soy hija de un mercenario, genocida, uno de los mercenarios que Hitler le entregó a Perón? ¿Será porque yo tenía apenas 6 añitos? Y recuerdo a mi Padre, con bigote como Hitler, de corazón grande y carácter agresivo, muy agresivo… De su seño de su frente permanentemente fruncido, recuerdo pasajes de mi infancia.

–Todas las tardes esperaba a mi Padre, si estaba jugando, a cada rato miraba la pared del living, donde en una pared estaban colgados los cuadros de Hitler y en otra la de Juan Domingo Perón, medirían 70cm. X50cm. Cada uno, y en la otra un gran reloj de pared, ya sabía que a partir de las seis de la tarde él venía, solía retrasarse, pero… venía y yo debía tener preparado para lo que era mi trabajo u obligación que cada vez que llegaba a casa, eso cuando aún no estaba pupila aún.

Debía preparar una palangana para que el señor se refrescara los pies, lo primero que hacía era cambiarse y ponerse pantuflas o alpargatas con la parte del talón metida hacia dentro, era como unas chinelas de verano, las telas de las alpargatas eran livianitas, en el momento que él ingresaba era como si la casa cambiara de dueño o… llegara el Patrón o el Jefe y había que marchar derechito, como si estuviésemos en un regimiento, no le teníamos miedo, si no… Miedo, Terror, eso que yo, era la que “parecía” que quería más, por ser quizá la primera hija mujer, por mas que fuese niña-mujer, su personalidad era muy ruda, los alemanes tienen la fama, y creo que no todos son con ese carácter tan parecido a un Jefe de un Regimiento Militar, no había nada ni nadie que lo calmara cuando se enervaba por algo que no le agradaba, no recuerdo haberlo visto nunca reír, menos jugar con mis hermanos ni conmigo, no se me cruza por mi mente ese tipo de recuerdos a pesar del corto tiempo que vivó, creo que ya venía a casa con ese carácter por el trabajo que hacía, pues quiero creer que sentimientos tenía, quizá su trabajo no era el más adecuado, pero adoraba a su Hitler y debía realizar lo que se le ordenaba.

La violencia con que se manejaba en casa es imposible olvidar y son los que me duelen, los que no puedo borrar de mi mente, a las que no le encuentro justificación alguna, a la sumisión antiguamente que se vivía y se callaba, no importando si estaban presente los hijos o nó, el sometimiento de la mujer y los hijos ante un hombre con estas características no es nada recomendable para salud mental de cualquier persona, sea niño o adulto, ufff siento pena de mi misma, por no tener aunque sea un lindo recuerdo de mi padre, creería que mi rostro se debe transformar al solo hecho de nombrarlo, por lo que se podrán imaginar mi semblante de este momento, me cuesta un montón el escribir sobre él, pues quiero ser parcial, no quiero agregar ni quitar nada, solo mis recuerdos, a los cuales no le puedo encontrar alguna, pues si de verdad había sido entrenado para guerras, para matar, creería, pienso que algo de amor, de compasión por la esposa y por los hijos, sangre de su propia sangre debería tener, no? (Pienso que mi padre porque ha sido entrenado y ahora, hoy en día con tantos femicidios, los cuales los femicidas no han estado en guerra ni han sido entrenados para matar a su propia mujer o a cualquier mujer por motivos solo suyos sin resolver, estos femicida, que? Que es los que los lleva a cometer semejante acto dejando a los hijos sin madre, más aún si luego se suicida, doble cruz para esos hijos sangre de su sangre “proverbio alemán”).

El matrimonio de mis padres no daba para más, día tras día, semanas, meses, años la misma situación, viviendo con temor, no había respeto de mi Padre hacia mi Madre y menos hacia nosotros sus hijos, solo miedo, hacia ese alemán duro, recio, y si le agregamos la altura que tenía, con esos ojos casi blancos, lo hacían ver más malo aún, y que les cuento de la voz, esa voz tan particular, gruesa, no sé si por el cigarrillo Saratoga o Brasil que fumaba, o por el timbre natural de él por algún malformación o como estarían sus cuerdas vocales, los hijos todos teníamos el mismo timbre de vos, e inclusive una de mis hijas también lo tienen, el varón y la mujer más pequeña no tienen ese timbre de voz, suelen confundirnos cuando atendemos el teléfono o celular, la mía es más parecida a mi padre, la manera, el sonido que emito es duro, firme como de militar me dicen, pero buééé, mi hija mayor tiene el mismo timbre de voz pero ella es más dulce cuando habla, es más diplomática también, cosa que en mí, vive en su ausencia, cuando me enervo se me nota más aún sin gritar, detesto los gritos y las peleas, las discusiones, y respeto mucho a mis hijos, adopto el proverbio, “nunca hagas lo que no quieres que te hagan”, da resultado o es que ya está en mí, encarnado.

Si los femicidas tendrían la menos idea o al menos algo de idea de cómo corrompen las mentes de los propios hijos, de su propia sangre, marcándolo a fuego las tremendas disputas, y si hay golpes… ni les cuento, quedan tan grabadas en la mente que es como si fuesen pasajes de una película que aparecen en la mente de los hijos cuando algún acto, palabra o por si sola es o son detonadores para que aparezcan una y otra vez, no sé de que modo están sincronizadas en nuestro cerebro las neuronas, los trasmisores, que (de acuerdo a mi Psicóloga) quedan allí, y por más que uno las encajone y las cierre con cadenas y candados, en algún momento. Saz… se abre por culpa de esos generadores, y sin que uno lo quiera, vienen solitos… no se los llama, y están allí en nuestra mente o inconsciente que pareciera que se burlara de nosotros, los “damnificados”, Reitero, si los Femicidas – Suicidas, antes de cometer ese tremendo acto se les diera por pensar un solo segundo en sus hijos, el que será de ellos una vez que ocurra el hecho, una vez que se enteren lo que ha hecho el padre, la madre o quizá los dos, seguro que no lo harían, pues es… como llevar una cruz durante toda tu vida, es más… que es cruz te la colocó alguien que te engendró, esa o esas personas que te trajeron a este mundo, para que? Acaso para que sufras el resto de tu vida, como lo he sufrido y sigo padeciéndolo yo, prácticamente no he tenido, infancia, adolescencia, juventud, cumpleaños, creo que en mi vida de 72 años, debo haber festejado mi cumpleaños 2 veces, ni el 15, no he vivido, solo he trabajado, he peleado con la vida a diario, y hoy estoy aquí frente a esta computadora largando toda esta basura que me legaron sin tener arte ni parte, que culpas tengo yo de sus vidas, soy individuo, no soy ellos, soy parte de ellos, pero… ¡NO soy ninguno de ellos, y duele… como duele!! No hay manera de superar, si quizá de soportar, pero no de echarle al olvido, no es ningún orgullo para uno, no es un estandarte que se pueda sacar a la luz de cualquier persona, y menos ante la Sociedad, si se enteran o te dicen… “Pobrecita” o caso contrario te hacen a un costado como si tuvieses sarna, lepra, piojos o pulgas que los puedas contagiar, también seguro que ha de estar el que te tenga temor, no vaya a ser cosa que si uno se enoja le haga algo, olvidando que somos individuos distintos y por más que mi padre haya matado a mi madre no quiere decir que yo salga por la calle y matar a quienes no me agradan o quien me haya hecho algo, y tengo suficientes motivos, es más, tengo de sobra, pero por más hija que sea de un Femicida, mercenario que sea, no soy capaz de ni pegar a alguien, por más que me haga lo peor, solamente lo descarto de mis amistades por más que sea del entorno familiar.

Mi Padre tenía tanta maldad dentro de él, tanto delirio, frialdad o no sé de que manera colocarle un adjetivo que encerrara todo lo que él era, no tenía filtros, Alemán duro, le gustaba tomar y fumar también, y cuando se pasaba de copas, era de esas personas a las cuales la bebida les hace florecer toda su personalidad tal cual era, personalidad agresiva, (No sé por qué me hace recordar tanto a mi 2do. Ex marido.) que discutía con todo el mundo, o todo el que estuviese a su derredor, sea mujer o varón, él buscaba para discutir por cualquier motivo, siempre era válido para comenzar con una discusión, y como lo conocían, para colmos siempre armado, ya sea con su 45 ó con arma blanca, entonces, discutían hasta ahí. Luego se retiraban de casa o cambiaban de tema si es que estaban en casa extraña o de visita, la cuestión era pelear, tratar de golpear, a mi Madre la tenía peor que a un perro, (a los perros se los trata con amor, con cariño), volaban las trompadas, ella se agachaba, pero… solía agacharse a destiempo y luego aparecía con un ojo morado, el pecho morado, naaaa, feos y malos recuerdos los que me ha dejado el que me engendró. ¿Solo me pregunto… para que me trajeron a este mundo cuando yo no les pedí que me engendraran? uffffa… otro problema que tenía conmigo era con la cuestión de comer, que denso. Tema sopa y sopa y ahí mi negativa a tomarla, no me la podían hacer tomar con nada y entonces… Mi Padre retiraba la silla de la mesa (estando sentado) o sea que cuando retiraba él su cuerpo de la mesa, estiraba su cuerpo hacia atrás cosa que la cintura le quedara libre y se desprendía ese tremendo cinto que usaba, (cinto de militar), era ya tan rutinario que cuando el hacía su primer gesto, yo ya me levantaba para ir hacia él, me levantaba la pollerita dejando mi cola al aire, incorporaba mi cuerpo sobre las rodillas de él con mi cabeza colgando en la otra parte de sus rodillas y allí… comenzaban los chirlos… o cintasos. me quedaba la cola roja, de tanto chirlo, me ardía la colita mía, pero me las aguantaba, y me decía “así que no vas a tomar la sopa??, tomá y cada tomá era un cintaso, de cualquier manera, tomaba dos o tres cucharadas y con eso, ya estaba, recuerdo que él le colocaba vino a la sopa, (será que le quedó esa costumbre por los fríos de Alemania, o quizá sé que en muchos países europeos tienen esa costumbre, ¡horripilante! claro está que mi problema era la comida ¡todos los días lo mismo… (hoy entiendo y justifico; era mi manera de llamar la atención a el clima permanente al que se vivía a pesar que desde que comencé a tener uso de razón el sistema había sido el mismo, evidentemente yo no lo aceptaba y en represalia no quería comer… solo comía a fuerza de cintasos) Se imaginan lo que sería para mi madre, para colmos me sentaba al lado de mi padre o sea que me tenía cerquita para vigilar lo que comía, ¡por lógica le arruinaba la comida…! es claro!!! me pegaba por ser yo muy delgadita y enferma, cuando no tenía una cosa tenía la otra, y me reprochaba que yo no comía y él tenía que salir a las 4 de la mañana conmigo rumbo al médico pues volaba de fiebre… solo me agradaba el pan con vinagre y lean algo loco… donde encontraba un genial… me lo devoraba!! Dos veces me engancharon con distintas cajas de genioles, una vez me pescaron con una caja de genial en el piso y yo sentada tipo flor de loto comiéndomelos, era una caja grande de color amarillo y tenía de imagen una cabeza sin pelos llena de alfileres (evidente mi viejo sufriría de neuralgia o algo por el estilo… que paliza que me dio cuando mi Madre le dijo que me había encontrado comiéndole los genioles ¡que locura la mía!! Hasta el día de hoy me agrada o tengo debilidad por lo ácido, pero si iba a la casa de mis tías ahí si comía todo lo que servían, era una troglodita comiendo, y la furia de mi padre aumentaba mas y mas, llegó al punto de reprochármelo delante de todos, y no faltó quién dijera que si yo no comía en mi casa era por algo, dando a entender que sería por su carácter o porque mi Madre no cocinaba bien, a lo que mi Padre se levantó de la mesa diciendo en alemán, esto es una ofensa directa, yo aquí no puedo seguir estando en esta mesa y se fue, ¡otro lío producido por mi accionar! al levantarse él nos levantamos toda la familia y nos fuimos a casa, allí me dijo que estaría sin comer 2 días, a lo cual mi madre debía cumplir con su orden o mandato, pero mi Madre no lo cumplió, me hizo unos huevos duros y no recuerdo que mas a escondidas de mi Padre, al pasar los dos días, mi Padre me llama a la mesa a que me sentara a cenar, a lo cual cuando mi Madre sirve la sopa, yo me negué a tomarla y… otra vez los cintasos y esta vez me mandó a la cama, diciéndome que por él me podía morir que no me llevaría mas a la clínica si levantaba fiebre o me enfermara.

Una noche me despierto con los gritos de él, no sé pues escuchaba que discutían, salto de la cama y voy rumbo a la cocina, y veo a mi Madre sentada en una silla y a mi Padre que se levantaba de otra silla con una cuchilla que retiraba de su cinto de la cintura en la parte de la espada y veo como se lo inca en el abdomen de mi Madre, pude observar que el cuchillo había salido con vaina, la vaina era de color cuero oscuro, el grito que lancé yo hizo que mi Padre se diera vuelta y me dijera que ya me vaya a la cama caso contrario me degollaría a mí también, Dios!! No me daban las piernitas para correr y esconderme debajo de las frazadas, llorando o mejor dicho tragándome el llanto por el no saber que le haría a mi Madre, hasta que al final no escuché más nada, solo murmullos y me tranquilicé, luego creo me dormí, pero el ver la cuchilla en el abdomen de mi Madre hundido en ella, fue terrible, aunque quiero no lo puedo olvidar, no puedo olvidar cuando un domingo que comeríamos en casa de una tía y los hombres se pusieron a jugar a las cartas mientras se hacía la comida, y en un momento algo pasó que entraron en discusión, estaban bebiendo vino… y de repente mi Padre pega un puñetazo en la mesa donde hace saltar los vasos con vino, se levanta y nos dice… “nos vamos a casa” era una orden que debíamos acatar, yo le pregunté por qué Papá nos tenemos que ir, acaso no comeríamos con la Abuela Amalia, los tíos y las primas? Solo bastó un gesto de bronca, de odio hacia mí y me respondió… mocosa de mierda, que tienes que andar preguntando, a casa y se terminó y nos fuimos, ¿cuando llegamos a casa mi Madre comenta… que vamos a comer? Los chicos tienen hambre, y mi Padre con los ojos enrojecidos va a la cocina, abre el cajón de los cubiertos, sale para el patio trasero y nos dice que lo sigamos, por lo que los cuatro salimos detrás de él, y llega al gallinero, corre a una gallina la agarra con un alambre duro que tenía con una media vuelta en la punta (tipo gancho) la caza del cogote, nos mira y nos dice… “esto les voy hacer a ustedes” y con la cuchilla de un solo golpe le corta el cogote a la gallina que tenía agarrada de las patas, se imaginan ustedes como quedamos nosotros? Luego le dice a mi madre, pone una cacerola con agua a hervir así pelamos esta mierda.

Por lo que mi Madre le hizo caso, una vez hirviendo el agua mi Madre lleva la cacerola afuera y le quita todas las plumas mientras él pelaba unas papas, un pedazo de zapallo y no recuerdo que más, la cuestión es que hizo un puchero de gallina, a la cual la cortaba a cuchillazos golpe tras golpe, como si estuviese descargando toda la furia que tenía en su interior, golpe tras golpe y saltaban los pedazos de ese pobre animal, cada golpe era un sacudón en mi cuerpo de miedo, de terror, imagino que al resto de la familia le ocurriría lo mismo, sangre del animal por todas partes de la cocina, mi Madre le suplicaba que se calmara. “están los chicos, decía “pero él, caso omiso a los ruegos de mi Madre, más fuerte golpeaba con esa tremenda cuchilla de carnicero ustedes creen, piensan que todo esto se puede olvidar por más terapia que se haga? lo estoy escribiendo y cruza por mi mente como una película que he vivido hace un rato, siento un escalofrío cada vez, que se daba vuelta para dar otro golpe y nos miraba a nosotros como amenazándonos, estaba transformado, no le importábamos absolutamente nada, “al menos es lo que dejaba entrever, no se sentía la trasmisión de amor, de cariño paternal, no entiendo como mi Madre se fue a enamorar de él, sinceramente no lo entiendo”.

En un momento mi Madre nos atrajo hacia ella como gallina con sus polluelos abrazándonos fuertemente, y diciéndonos”. tranquilos chicos, tranquilos, “en otro momento nos pidió que fuésemos al dormitorio, nosotros nos negamos, teníamos temor que le hiciera algo a nuestra Madre, ella insistía en vano, hasta que no sé si mi hermano o a yo, le dijimos, “vamos si vos venís con nosotros, “y lentamente mi Madre comenzó junto a sus tres hijos, despacito caminando no, … si no, como arrastrando los pies hasta llegar al dormitorio de mi hermano, para no hacer ruido y que él no se dé cuenta.

¡Que domingo, por Dios!! cuando se dio cuenta que estaba solo, que nosotros no estábamos allí, nos buscó en los dormitorios y nos encontró a los cuatro, nosotros, los hijos prendidos como garrapatas a mi Madre, no sabíamos como protegerla tratando de hacernos chiquititos, para hacer el menor bulto posible detrás de una puerta, (no sé si realmente la amaba o la odiaba), y cuando nos vio, nos dijo, son ustedes cuatro unas basura, no se merecen estar vivos, yo me voy a encargar el día menos pensado, los mato a los cuatro, cerró con un golpe la puerta y cerró con llave dejándonos encerrados, como a la hora, vino y abrió la puerta para que saliéramos y nos dijo; pensaron como se van a portar ahora?? ¿Pensaron si quieren vivir o morir? Los mocos de mi hermana colgaban de tanto llanto, cuando nota eso, le dice a mi hermana, eres una basura que no deberías haber nacido, eres una débil que solo sirves para arrastrarte y hacerme gastar por lo que comes, te voy a encerrar en el gallinero atada de los pies para que no puedas salir, (él sabía que mi hermanita les tenía miedo a las gallinas, una vez la picaron, desde allí, el miedo a las gallinas), y se dirige hacia nosotros diciéndonos; siéntense que van a comer, porque yo hice el puchero, calladitos nos sentamos, mi Madre para no agravar la situación me hizo seña con los ojos a que comiera la sopa, a lo cual yo la tragué a la sopa ese domingo, el silencio que rondaba.

Cuando se enojaba con mi hermano por alguna travesura que se había mandado, primero lo insultaba de arriba abajo y luego le ponía maíz en un rincón del living y lo hacía arrodillarse sobre el maíz aunque a veces solía cambiar el Maíz por Sal gruesa, que le lastimaban las rodillas, no era como el Maíz que solo dejaban marcas, lo que mi hermano lloraba de dolor era insoportable, y nada podíamos hacer, pero él, parecía que lo satisfacía el verlo sufrir de esa manera, era como que se sentía con el deber cumplido, ¿que digo? Mi Padre no tenía calificativo por lo sanguinario que era, nada lo conmovía, ni siquiera los animales le producían un poco de compasión, no sé si era la raza Alemana Nazi o su personalidad natural, solo sé que la Madre, o sea mi abuela Amalia no lo quería y luego de lo que hizo con mi Madre y con él, lo detestaba más aún.

Mi Madre al ser bajita de estatura, muy bonita, esos ojos negros, el cabello largo enrulado y negro, mi Madre era hermosa y mi Padre celoso, cuando salían a caminar parecía el bastón de él, por lógica, cuando se la agarraba con ella con solo estar algo cerca, ¿estiraba su brazo y con su mano tomaba un pedazo del largo cabello de mi Madre para zamarrearle la cabeza y decirle… acaso… no entiendes?? acto seguido brotaba de su boca una real puteada en Alemán la que nosotros, … o al menos yo entendía a la perfección, (¿dado que lo que siempre primero aprendemos es a putear… o no?).

Una noche, recuerdo que llovía y mis Padres no estaban, no sé a donde habían ido, solo recuerdo que quedamos con al cuidado de una prima, no era muy tarde, serían como las 20hs, llovía mucho, y yo, parada frente al ventanal esperándolos cuando veo la figura de mi Padre y miro mejor… Dios! veo a mi Madre salgo corriendo afuera y me parece verlos, ver a mi Padre llevando arrastrándola por el piso mojado como si fuera una bolsa de papas tomada de sus hermosos cabellos negros largos que ella tenía, la llevó para entrar por la puerta del patio que podías entrar a la cocina, la dejó del lado de afuera, de pronto se dio vuelta al escuchar mis grito de “Suelte a mi Mamá, Suéltela por favor” fue entonces que con ojos de odio, esos ojos casi blancos que parecían más blancos con la luz que salía de la ventana de la cocina, me gritó que me encerrara en mi dormitorio o me pasaría lo mismo, con el temor que le tenía entré a casa por la puerta de la cocina totalmente mojada, (pero mi Madre estaba empapada y llena de barro) me fui corriendo a mi cuarto llorando, la prima que nos estaba cuidando, me dijo que dejara de llorar que eso ya pasaría y estaríamos felices y contentos. El motivo del porque ocurrió eso, nunca lo pude saber.

Creo estaban en vías de separación o quizá alguna denuncia que le hizo mi Madre, pero al trabajar en Policía, seguro le comentaron o sinceramente no sé que pasó, solo son imaginaciones mías, que por más que le busco las razones no las encuentro, a no ser que mi Padre la haya encontrado con otra persona del sexo masculino.

En otra oportunidad vinieron los parientes alemanes a pasar el domingo a casa, mi Madre hizo una comida alemana, Barénikes, recuerdo que le colaboré hacer las tapitas de masa, (ya dije que me encantaba y me encanta la cocina,) al ser domingo no teníamos tarea del colegio, y me perdonó el que no tomara la sopa, le prometí que comería bien y mucho, todo iba bien, mi Madre había hecho también una ensalada rusa, que estaba exquisita, terminamos de almorzar y no sé en que momento, luego de limpiar la cocina, se pusieron hablar del por qué tenía semejantes cuadros de Perón y Hitler, donde mi Padre le contesta, es que trabajo para ellos, y esta comida que ustedes comieron es gracias a ellos, me imagino el rostro de los comensales que mi Padre entró en cólera, no le hablaran mal ni de Perón y de Hitler, (trabajaba para ellos como no estaría de acuerdo) creo que unos de los parientes no confesaban esas ideas y “ según recuerdo”, mi Padre hacía alarde de su accionar, con el trabajo o tarea que le habían otorgado, les contaba que practicaban tiros con todo tipo de armas, hasta con ametralladoras, (en ese tiempo), los visitantes no le creían y fue entonces que mi Padre le pidió a mi Madre que le alcanzara una caja que era solamente de él y nadie la podía tocar, mi Madre trae la caja, y la verdad todos estábamos expectantes de lo que habría dentro de esa caja, cuando comienza a sacar las fotografías en blanco y negro, Dios!! Ni las visitas ni me Madre ni nosotros, (especialmente yo) no lo podíamos creer, les mostraba con gran honor esas fotos de todas las personas que había matado, creo que ni mi Madre las había visto, los visitantes y mi Madre se alteraron diciéndole que eso es asesinar gente, mi Padre se enojó mucho, pero muy mucho, diciéndoles que en vez de agradecerle lo que estaba haciendo por Argentina lo trataban de asesino, (cosa que era cierto), le pregunta a mi Madre si ella piensa lo mismo. A lo que mi Madre le contesta que si, huy… para que le habrá contestado eso, mi viejo se puso como loco, comenzó echándolos a los visitantes a puro gritos e insultos, a mi Madre otro tanto, solo que a ella la llevó al dormitorio a las cachetadas y trompadas por donde le tocara, si rostro, abdomen, piernas, le tomaba de los cabellos y la zamarreaba como si fuera un trapo, le golpeaba la cabeza contra la pared y nosotros colgados de los pantalones de él para que la dejara y nosotros junto a ella, no sé si ligamos nosotros también, la cuestión es que, estábamos todos los cuatro, o sea mis hermanos y mi Madre cuando cerró la puerta y salió, estábamos en el cuarto de mi hermano que tenía una ventana que daba a la calle, de pronto abre la puerta que él había colocado llave y entra nuevamente con el bidón con nafta de esos había antes de 20 litros, (recuerdo que tenía un color claro y las letras “ESSO” en rojo) y nos roció para prendernos fuego, en el momento que iba a prender el encendedor, “Carusita” que usaba para encender sus cigarrillos, mi hermano nuevamente saltó arriba de la cama, alcanzó a abrir la ventana del dormitorio, saltó gritando auxilio, mi hermano era un gato para saltar y rápido para abrir las ventanas, nos salvó nuevamente con su valentía., de esas… al tiempo intentó de hacer lo mismo y tampoco lo logró, ufff tengo un montón…

De esas hay muchas que he borrado de mi vida, solo mi hermano, en este último viaje antes que muriera hizo abrió la puerta del placard que tenía cerrado por 7 llaves y dejé escapar algunos recuerdos.

Evidentemente luego tendría que enviar certificación vía fotos si había cumplido con lo encomendado, y si, como no le íbamos a temer, hoy… no sé si esas fotos las traía a casa y nos las mostraba para a merendarnos, para que cada día le tengamos mas temor, para que nos diéramos cuenta de que en una de esos cajones podríamos estar nosotros, que deberíamos respetarlo, (o tenerle miedo).

Siempre tratábamos de estar los cuatro juntitos, en otra oportunidad no sé por qué se enojó con mis hermanos y mi Madre lógicamente nos llevó al dormitorio de mi hermano cerró la puerta y salió, estábamos en el cuarto de mi hermano que tenía una ventana que daba a la calle, lo primero que hacía mi hermano era abrir la falleba de la ventana y dejarla como si estuviese cerrada el picaporte por las dudas si tenía que usarla pidiendo socorro, de pronto abre la puerta que él había colocado llave y entra de nuevo con un bidón con nafta, evidente tenía debilidad por el quemar, por el fuego, piromaníaco.

Otro de mis recuerdos o de los momentos que me quedó grabada fue cuando para un día de reyes pasaron por casa los 3 reyes magos en camello… y detrás de ellos todos los chicos del barrio… nosotros 3 estábamos solos… mi Madre se había ido al hospital pues tenía internado un primo hermano… mi hermano Juan… es el mayor de nosotras tres y le surgió la idea de engrosar la fila de los chicos con sus Padres y allí fuimos también detrás de los camellos, pero camellos de verdad, no como ahora que los pasean a los reyen en una camioneta por el centro de la ciudad, que seguro los habían sacado del zoológico, y fuimos. caminamos mucho… lo que recuerdo es que en un momento estábamos en la plaza como a 20 cuadras de casa… y… perdidos… en una de esas pasas un familiar de mi Padre nos ve y nos lleva a casa. cuando llegamos ya estaba mi Padre y Mi madre desesperados porque ya era de noche y nosotros no aparecíamos… mi dios… ni bien se fue el familiar de mi Padre éste lo llevó a mi hermano a su dormitorio… y solo se escuchaban gritos de mi hermano y los golpes del cinto… de pronto no se escuchó más a mi hermano… solo se escuchaba el sonido del cinto… de pronto mi Padre abre la puerta y mi hermano estaba primero en posición fetal mirando hacia la pared y luego se hizo un movimiento raro como de epilepsia.

No abría los ojos estaba desmayado debajo de la cuna de mi hermana… no lo podían hacer volver en si… mi Madre lloraba desesperada… fue horrible… en el pantalón corto, las piernas y la camisa las manchas de sangre brotaban… no recuerdo cómo reaccionó mi hermano ni que ocurrió después… lo que si recuerdo es a mi Madre que no podía hacer nada pues la ligaba ella también y menos nosotras, Toda la familia Alemana sabía como era él, es mas, todo el barrio le temía.

De esas… ufff tengo un montón… y hay muchas que he borrado de mi vida, solo mi hermano, abrió la puerta del placar que tenía cerrado por 7 llaves y dejé escapar algunos recuerdos, recuerdo que yo tendría 4 ò 5 añitos y me llevaba en moto a un arroyo de Bahía Blanca, el arroyo Maldonado… ese arrollo tiene una particularidad… es totalmente de cemento y tiene cada tanto unos agujeros… pequeños supongo que es para que drene el agua de los terrenos linderos o de los que los rodean, serían como desagote ante un lluvia, él se arrodillaba y yo parada delante de él, o sea, mi espalda pegada al pecho de él, mi padre los pies, solía usar unas botas de cuero largas como las de montar, ese era mi trabajo para con él, quizá por eso era la mimosa de él o por ser la primer mujer hija que nació, aun a pesar de eso… no escatimaba un segundo a la hora de la comida… tal era mi sapiensa que solo bastaba que se retirara de la silla donde estaba sentado para que yo me levantara de la mía y me dirigía a las rodillas de él boca abajo levantándome la pollera mientras el sacaba su cinturón ancho marrón de policía para darme unos cuantos cintasos… motivo??? no quería comer… hoy supongo que mi negación a la comida era por lo que se vivía en mi hogar… uffff sigo con mi padre ahora, pero como yo lo veía… como ya les comenté, trabajaba para el gobierno y allí le encargaban los trabajos, o sea eliminar a fulano o sultano (de eso nunca se habla en el peronismo) evidentemente luego tendría que enviar certificación vía fotos si había cumplido con lo encomendado desenfundaba su 45 y la colocaba en mis manos, lógicamente que el, con sus manos sostenían dentro a mis manos y la 45… me decía… apunta al agujerito, que estaba del otro lado de la orilla del canal ese que desembocaba en el mar, y me preguntaba si ya lo había ubicado… entonces… al tener yo mi pequeño dedito en el gatillo… el presionaba mi dedo (uffff… como me dolía y no solamente el dedo) si no cuando salía el tiro me retumbaba en mi pecho y disparaba el arma… no me agradaba para nada, le pedía a mi madre que no me dejara ir, que no me llevase, pero mi madre nada podía hacer ante él, eso lo hacía dos o tres veces por semana… o sea… me estaba adiestrando como lo hicieron con él, eso nada tenía que ver con el tema de almuerzo y cena… y así estaba o pasaba mi infancia y el recuerdo de mi padre o mejor dicho el que me engendró… otra de los momentos que me quedó grabada fue cuando para un día de reyes pasaron por casa los 3 reyes magos en camello… y detrás de ellos todos los chicos con sus padres del barrio… nosotros 3 estábamos solos… mi madre se había ido al hospital pues tenía internado un primo hermano… mi hermano Juan… es el mayor de nosotras tres y le surgió la idea de engrosar la fila de los chicos y allí fuimos también detrás de los camellos, pero camellos de verdad, no como ahora que los pasean a los reyen en una camioneta por el centro de la ciudad, que seguro los habían sacado del zoológico, y fuimos. Caminamos mucho… lo que recuerdo es que en un momento estábamos en la plaza como a 20 cuadras de casa… y… perdidos… en una de esas pasas un familiar de mi padre nos vé y nos lleva a casa… cuando llegamos ya estaba mi padre y mi madre desesperados porque ya era de noche y nosotros no aparecíamos… mi dios… ni bien se fue el familiar de mi padre, lo llevó a mi hermano a su dormitorio… y solo se escuchaban gritos de mi hermano y los golpes del cinto… de pronto no se escuchó más a mi hermano… solo se escuchaba el sonido del cinto… de pronto mi padre abre la puerta y mi hermano estaba desmayado debajo de la cuna de mi hermana… no lo podían hacer volver en si… mi madre lloraba desesperada, fue horrible. No recuerdo como reaccionó mi hermano ni que ocurrió después… lo que si recuerdo es a mi madre que no podía hacer nada pues la ligaba ella también, en fin… la cuestión fue con la revolución del 55, cuando Perón se tuvo que escapar a España, a mi padre se le vino la noche y en su desesperación y previendo el final que la vida le mostraba, decidió uno de los poquísimos caminos que le quedaba, o irse a algún pueblito escondido y mantenerse oculto (como lo hicieron la mayoría de los compañeros que vinieron de Alemania y en su misma condición) o desaparecer de la faz de la tierra, pero su egoísmo y su desequilibrio era tal que quería que desapareciéramos toda la familia, pero no le era posible ya que dos meses antes mi madre se había separado, motivo? Una tarde llegó a casa un camión lleno de soldados, con ametralladoras, se bajaron como veinte, entraron como pancho por su casa, nada de permiso ni buenas tardes, (mi padre no estaba) entraron mi madre se levantó para preguntarles que es lo que querían, de respuesta la tomaron de un brazo, le preguntaron donde estaba mi padre a lo que mi madre le contesta que no sabía, de respuesta el que la tenía agarrada del brazo la largó empujándola que casi se cae, entraron y comenzaron a revolver todo, nosotras con mi madre estábamos sentadas en un banco en el jardín de la parte delantera de casa, cuando de repente voló hacia la vereda los cuadros de Perón y de Hitler, que lío que hicieron, revolvieron y buscaron hasta el gallinero, las gallinas sueltas llegaron hasta la calle, no sé todo lo que se llevaron, solo veía cajas y papeles, y luego como entraron se fueron, sin decir una palabra, bestias, no respetaron nada, ropa tirada por todas partes, ni mis libros de estudios, mi portafolios estaba sin nada, los cuadernos tirados, como lloré esa tarde y esa noche, ante esa salvajada como no se iba a separar mi madre?

En fin… la cuestión fue con la revolución del 55, cuando Perón se tuvo que escapar a España, una tarde llegó a casa un camión lleno de soldados, con ametralladoras, se bajaron como veinte, entraron como pancho por su casa, nada de permiso ni buenas tardes, (mi padre no estaba) entraron mi madre se levantó para preguntarles que es lo que querían, de respuesta la tomaron de un brazo, le preguntaron donde estaba mi padre a lo que mi madre le contesta que no sabía, de respuesta el que la tenía agarrada del brazo la largó empujándola que casi se cae, entraron y comenzaron a revolver todo, nosotras con mi madre estábamos sentadas en un banco en el jardín de la parte delantera de casa, cuando de repente voló hacia la vereda los cuadros de Perón y de Hitler, que lío que hicieron, revolvieron y buscaron hasta el gallinero, las gallinas sueltas llegaron hasta la calle, no sé todo lo que se llevaron, solo veía cajas y papeles, y luego como entraron se fueron, sin decir una palabra, bestias, no respetaron nada, ropa tirada por todas partes, ni mis libros de estudios, mi portafolios estaba sin nada, los cuadernos tirados, como lloré esa tarde y esa noche, ante esa salvajada como no se iba a separar mi madre? a mi Padre se le vino la noche y en su desesperación y previendo el final que la vida le mostraba, decidió uno de los poquísimos caminos que le quedaba, o irse a algún pueblito escondido y mantenerse oculto (como lo hicieron la mayoría de los compañeros que vinieron de Alemania y en su misma condición) o desaparecer de la faz de la tierra, pero su egoísmo y su desequilibrio era tal que quería que desapareciéramos toda la familia, evidentemente pensaba que tenía que desaparecer de donde vivíamos e irse, e hizo una casa en el fondo de la casa de su hermano José, escondida bajo unos árboles a unos 60 mts de distancia, mientras nosotras estábamos en el colegio) pero no le era posible ya que dos meses antes mi Madre se había separado, como en ese entonces la paternidad era la que mandaba los destinos de los hijos, no quiso que nosotros nos llevara nuestra Madre a la cual adorábamos y yo rogué por seguir en el colegio de monjas al que iba de forma media pupila, pero allí habían internas amigas pupilas, yo pedí, cuando mi Madre se separaba, rogué el quedarme dormir en la escuela donde iba, ir de pupila y allí fuimos con mi hermana dos años menos que yo, mi hermano, quedó con mi Padre.

Mi hermana que estaba pupila también con 4 añitos… no entendía nada a pesar que en esos dos meses que estaban mis Padres separados, un domingo, mi Padre nos había llevado a casa, sería en el mes de Agosto, (lo tengo grabado en mi mente como si fuese una película) había sol, colocó una silla en el patio y sentándola a mi hermana en sus rodillas y acariciándole la cabeza le dijo yo voy a tratar de matarlos a todos ustedes junto a tu madre también!!!!! No voy a permitir que esos Milicos Hijos de Puta nos maten, no voy a permitir que les pongan un revolver en la cabeza, antes lo hago yo, y si yo no alcanzo, a matarlos a todos, mirándome a mí, me dice, vos terminas con el que quede medio vivo de nosotros, para eso te enseñé a tirar, y si alguien se te interpone lo matas también, me tenes que prometer, y luego te pones el revolver en y me tocó la sien, aprietas el gatillo, así nadie te va hacer nada, si no llego a poder realizar lo que tengo pensado, lamentablemente vos hija tú eres la que más vas a sufrir ya que… yo voy a tratar de marlos a todos ustedes y a tu madre también!!!!! Me puse a llorar y me dijo… aunque llores yo los voy a matar… y basta de lágrimas, con voz amenazante me ordenó, yo me tragué esas lágrimas, pero el dolor que tenía dentro mío era enorme, creo que en ese momento tomé conciencia de la magnitud de lo que sería sin Madre si no lograba matarnos a todos, tenía esa seguridad absoluta que lo haría… estaba más que segura que lo haría… llorando ese día le pedí que nos llevara antes al colegio, él no quería, tanto lloré que le dije que le diría al tío José, por lo que accedió a llevarnos al colegio, en el camino deseaba que llegara pronto, quería huir de él, desaparecer de su lado, que no me tocara, ni siquiera para darme un beso, y así nos llevó de regreso al colegio como correspondía mientras íbamos mi cabeza solo pensaba en eso que me retumbaba en mi cabeza, tenía un nudo en la garganta… pero era tanto el temor que le tenía a mi Padre que no me quedaba otra más que tragármelo como quién tiene que tragar una bola de fuego, recuerdo que esa noche yo no podía dormir, me daba vueltas en mi mente lo que mi Padre nos había dicho, sentía en mis oídos su voz una y otra vez… sus palabras y esa mirada llena de odio… con esos ojos celestes casi blancos, no pude aguantar o soportar eso que tenía atragantado… el llanto de impotencia al saber que nada podía hacer para evitarlo, traté de llorar con la cabeza hundida en la almohada para que la monja celadora no me escuchara, quería salvar a mi Mamá, quería y no sabía cómo, nosotras no me importaba, o mejor dicho si me mataban a mí…, en un momento se acerca la monja que nos cuidaba, o sea la Celadora para preguntarme por qué lloraba, le respondí que era “porque mi Padre iba nos mataría a todos junto con mi Madre o si no podía matarnos a nosotros, mataría a mi Madre”, no me creyó, me dijo que estaba inventando cosas para no dormir, que dejara de llorar y durmiese, imposible! ¡Por Dios!! ¡Que alguien me escuchara e hicieran algo!! Sumergida en llanto le dije que no era invento, que en realidad me lo había dicho y estaba mas que segura que lo haría, había visto muchas fotos, la cantidad de personas que había matado, le creí literalmente lo haría, la monja no me creyó lo que le había contado, rogué que por favor le avisaran a mi Mamá, recuerdo que me hizo levantar y me dejó dos horas con solo el camisón debajo de una campana y esta mujer monja (creo que se debe haber arrepentido, si es que tenía algo de conciencia en su interior, cuando se enteró que mi Padre lo había realizado) en penitencia, hacía frío en ese corredor, … aún la Primavera no se hacía presente, el viento frío golpeaba mi rostro, a mí no me importaba… yo sabía que era verdad lo que mi Padre había dicho, mi hermana estaba en su mundo… no me creían, no hicieron nada! Quizás si me hubiesen creído, y hubiesen tomado cartas en el tema… a mi Madre no la hubiese matado, lo que sí sé que fue la noche del 16 de Septiembre en que ocurrió el desastre.

Evidentemente… el llevarnos al otro mundo con él, le era imposible, de cualquier manera la desesperación sería tanto que convenció a mi Madre para que regresara con él y esa misma noche, hizo un asado con un hermano llamado José y toda su familia, pasaron una cena tranquila, seguro había vino de por medio, todo era normal, mi hermano estaba con ellos, y el insistía en ir a retirarnos del colegio, de noche? mi Madre se opuso sugiriéndole de ir a buscarnos al día siguiente, de acuerdo con lo que recuerda mi hermano, se fueron a dormir tranquilos, pero… en la cabeza de mi Padre, él no pensaba lo mismo, en su mente solo rondaba el querer matar a mi Madre sea como fuere, seguro que activó un plan, dejaría que mi madre se durmiese y una vez dormida mi Madre la ahorcaría con sus propias manos, así de esa manera no gritaría, (estaba acostumbrado a matar y vaya a saber de cuantas formas distintas).

Mi Madre creería que se durmió, no sé si antes hicieron el amor o tuvieron sexo o nó… la cuestión es que mi Madre se durmió y él, seguro esperaba como ave de rapiña, o como soldado que espera tras de una trinchera la oportunidad para matar al enemigo, cuando debe haber notado que mi Madre estaba dormida, la tomó del cuello apretándola fuertemente hasta dejarla sin vida, o sea que… La ahorcó con sus propias manos, eso salió en la autopsia que le realizaron a mi Madre (según mi abuela materna Feliciana).

Mi hermano no escuchaba nada, para eso mi Padre seguro realizó esa maniobra, para que no gritara, de esa manera mi hermano no se despertaría luego fue a la cocina, calentó el agua en una pava y preparó el mate que tomaría él solo… tomó unos mates (no sé cuántos, cuando llegó mi tío con mi hermano y mientras esperaban a que llegara la policía y la ambulancia tocaron la pava y notaron que estaba la pava caliente y el mate también) (lo que no recordaba es haber visto el revolver en la mesa) se asustó salió corriendo y medio dormido hacia la puerta de salida y al traspasar la puerta y hacer unos cuantos pasos sintió el sonido de un tiro que le rozó la cabeza, él se tira al suelo haciéndose el que le había matado y mi Padre creyó que había dado en el blanco, luego entró a casa, y al escuchar mi hermano la puerta que se cerraba, se levantó corriendo, corrió y corrió hasta la casa del tío para avisarle y contarle lo que había sucedido.

Mi Padre había entrado a la casa, … se dirigió al dormitorio y por las dudas que mi Madre quedara aún con vida o la pudiesen revivir, le descerrajó un tiro en el parietal derecho de su cabeza de mi Madre y luego… apuntándose en la cien, él se disparó, quedando encima de mi Madre, la imagen me dijeron que fue como una cruz, no sé si lo hizo a propósito o fue que se paró a un lado de la cama que al caer, justo cayó en el abdomen de mi Madre, también me dijeron que mi Padre duró unas horas vivo unas cuantas horas, sin masa encefálica, solo latía su corazón, luego murió… fue… creo que el primer caso de femicidio de aquellos tiempos en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires. ¿Y por qué digo que deben haber sido unas cuantas horas? Porque mi abuela materna me contó que ellos que vivían en Río colorado, les avisaron para que vayan a reconocer el cuerpo de mi madre que estaba en la morgue del Hospital de Bahía Blanca, que cuando llegaron con mi tío Higinio (hermano de mi madre) les dijeron que mi Padre aún seguía con vida, (según ella reitero) y fue mi abuela donde estaba mi Padre y allí le tiraba de los cabellos ensangrentados por el balazo, y le gritaba el por que la había matado, hasta que las enfermeras la sacaron del lugar, me imagino la bronca e impotencia de mi abuela.

¡Pena que se llevó a mi Madre, cuanto la he necesitado!!!!!! quien no la ha tenido… puede entenderme… yo tenía 7 años, en fin… ¿Saben que terrible es para una niña, el no poder decir nunca jamás la palabra MAMÁ?? Que los años pasen y pasen, ¡y no se puede borrar de la mente esa palabra… y de que forma me la arrancó mi padre de mi vida!! ¿No fue por accidente alguno, no fue por enfermedad que Dios la llevó con él, NOOOO fue porque el egoísmo de un ser Humano??? nooo de un Animal?? No. ofendo a los animales, no encuentro rótulo para calificar a ese que colaboró para que yo naciera, y para qué? ¿Para que sufriera toda mi vida y la de mis hermanos? Yo no pedí venir a este mundo, no les pedí a ellos de nacer… entonces… ¿Por qué hizo eso, porque me la arrancó de esa manera tan brutal, no pensó en nosotros?

¡Solo pensaba en él mismo!! El Ruso le decían… y así dijo mi madre en una oportunidad… “El ruso me va a matar un día “(lo dijo en Río Colorado cuando fue a la fiesta de cumpleaños de mi abuela, o sea su madre).

“Solo recuerdo que estaba en el colegio y era el día de mi cumple, 18 de septiembre. ¡Como para olvidarlo!! (al estar en el cole que estaba en el barrio, allí iban niñas del mismo barrio) fue así cuando una de las vecinas que iba al cole también me dijo… ayer pasaron en el coche fúnebre a tu Padre!!! no sabías que mató a tu Mamá y se mató el? Para mí fue… como si la tierra se abriera en pedazos a pesar de mi corta edad, lógicamente que estallé en llanto,!! y grité con todas mis fuerzas… vieron que yo tenía razón!! fue tan fuerte mi voz que vino la hermana superiora a consolarme y decirme que no era verdad lo que me había dicho esa amiguita, que mis padres se habían ido al campo juntos, me llevó la secretaría y luego a la iglesia del cole donde estaba la virgen milagrosa con los rayos encendidos, me fue llevándome hasta los pies de la virgen y me dijo… tu verdadera madre es esta, cuando necesites algún consejo solo mírala y cuéntale lo que te ocurre, y sentirás dentro de tu cabecita que te está respondiendo, si… eso fue bárbaro en palabras, pero yo necesitaba a mi Madre!! tocarla… escucharla… verla… y no podía!! ufff que golpe fuerte y yo… tan chiquita!!! cuanto la iba a necesitar y no es lo mismo una virgen plasmada en yeso que el calor de tu Madre… y ese día era mi cumple numero 9!!! creo que hoy que ya tengo 72 años aún no lo he superado por mas analista y psicólogos que he visitado… hay cuestiones que no superas nunca… si no… no seriamos seres humanos.

Pero ya está, nada hay para hacer… aparte… entonces la psicología no existía… no había evolucionado el ser humano.

Solo sé que, si mi padre no hubiese sido lo que fue, asesino, un femicida, mi vida y la de mis hermanos hubiese sido totalmente distintas, desde la unión, el amor de hermanos hubiésemos tenido, esa hermandad y no el sentirse acéfalos de familiares, de amor, de cariño al desparramarnos como perra que ha parido, tratando de ubicar a los cachorros.

Cuan distinta hubiese sido nuestras vidas, peores imposible, si no, mejores vidas, mejores personas, con valores, con una educación, y no tener como hice yo, que ir los domingos a las ventanas de los restaurantes para mirar u observar desde cómo se toman los cubiertos en un almuerzo hasta la forma de mover las manos o de sentarse, buscando permanentemente modelos de como se comporta una mujer ante distintas situaciones, el entablar un diálogo con una mujer bien vestida a la que aparentaba ser educada para ver y sentir si eso era lo correcto, y pararme frente a un espejo e imitar para grabarlo en mi cerebro de cómo debería hablar o moverme, pues quería ser una mujer bien educada, pero este bastardo de mi Padre me quitó la posibilidad de tener a mi Madre como ejemplo.

Quizá por todo esto escribo este libro, para que los hombres se den cuenta del daño que producen a sus hijos matando o quitándoles de forma irrecuperable a su Madre y que no solamente el daño se lo hacen a sus hijos, también a sus nietos y bisnietos, no se lo perdonarán jamás, que son una vergüenza imposible quitársela de encima, le incrustan en la piel y corazón ese tinte negro imborrable de dolor.

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