M I M I S M O

MIMISMO

      Paseaba ese día, muy quitado de preocupación alguna. Oteaba en el horizonte, distraído. Veía todo sin mirar. De pronto una sensación extraña me fue bajando de la cabeza al pecho; y de ahí al estómago. Presentía algo malo. Pero no sabía qué, o por qué. Mis testículos se achicaron. Esa sensación era preparación para algo muy malo. La descarga de adrenalina así lo presagiaba...
      La despreocupación desapareció y parecí estar listo para todo. Una fuerte descarga me hizo voltear hacia el árbol inmediato: ¡era yo mismo con actitud simiesca! ¡Yo mismo enarbolando mis propios libros como armas mortales para atacarme! ¿Era eso un acto de profunda autocrítica? -me pregunté en mi fuero interno-...pero no alcancé a contestarme porque me alcancé a Mimismo y pude golpearme...
     El golpe que me dió Mimismo contra la cabeza fue con mi más reciente poemario -una antología, solicitada por el Consejo Editorial de mi entidad de origen- "Acaeceres", de más de trescientas páginas, de pasta dura y con un filoso disco compacto que provocó se me abriera la cabeza y sangrara.
      Más que el golpe la intensa emoción de reconocerme convertido en un mono con mis mismos rasgos faciales y mis repugnantes gestos, era la pieza central de mi tamborileo cardiaco, mi sequedad bucal y mis desorbitados ojos -todo como conjunto de mi hipertensión que subió con la intensidad que, presentí, habría de provocarme otro infarto...pero no, no sucedió afortunadamente-; para finalmente reconocer que no tenía una reacción acorde con lo que veía y sentía.
      Como pude logré atrapar al simio, a Mimismo, y con una fuerza que me desconocía logré atarlo (¿atarme?) y ´ponerlo (¿me?) en un pequeño baño de la entrada de la casa, a la que llegué trastabillando con Mimismo ya atado...
      Que todo sea un sueño, que esta pesadilla acabe pronto, me repetía momento a momento...pero no terminó ahí. La bronca siguió; y sigue…(¿hasta cuándo?...¿en qué parará todo…?)…
      Mis temores continúan y se han ido acrecentando conforme pasa el tiempo. Mi vida ya no es la misma. Mi rutina se ha roto en mil pedazos. Todo se acabó, o parece haber fenecido. Además de cambiar de rutinas: trabajo, costumbres, amistades; ¡vaya, incluso mi matrimonio con Teresa que estaba programado desde hacía ya seis meses, culminó con la ruptura absoluta. De nada sirvió habernos ennoviado por casi diez años.
      Así vivo ahora. Alimentando a Mimismo, cotidianamente, con el temor de que un día se desate y me propine una chinga de órdago.

Vistas: 43

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME


PLUMA ÁUREA
Comentario de Benjamín Adolfo Araujo Mondragón el enero 28, 2021 a las 10:02pm

¡Muchas gracias querida Lucía; muy buena noche, feliz viernes y saludable fin de semana!


PLUMA ÁUREA
Comentario de Benjamín Adolfo Araujo Mondragón el enero 28, 2021 a las 9:34pm

¡Mil gracias y bendiciones querida Delia Pilar por tu lectura, comentario y destacado; te deseo una muy buena noche y un feliz arribo al viernes!


PLUMA MARFIL
Comentario de LUCÍA GÓMEZ el enero 28, 2021 a las 4:53pm

Excelente prosa!! Un gusto pasar a leerle poeta.

"Mis temores continúan y se han ido acrecentando conforme pasa el tiempo. Mi vida ya no es la misma. Mi rutina se ha roto en mil pedazos. Todo se acabó, o parece haber fenecido. Además de cambiar de rutinas: trabajo, costumbres, amistades; ¡vaya, incluso mi matrimonio con Teresa que estaba programado desde hacía ya seis meses, culminó con la ruptura absoluta. De nada sirvió habernos ennoviado por casi diez años."


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el enero 28, 2021 a las 3:36pm

Muy ingenioso tu texto, Benjamín. 

Entretenido relato este que nos haces disfrutar. 

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…