Me creí

[marco gonzalez]

Me creí ser el dueño de todo,

de los días soleados del mar,

de la brisa que trae la lluvia,

de los tenues colores

 del arco iris,

pero de noche cuando cierro mis ojos,

vuelvo a percibir mi perversa realidad,

y sólo entre mis cuatro paredes,

observo silencios inertes

y un eterno desierto.

entre las elevadas dunas,

 de mi oscura realidad

Contemplo  extasiado,

el palpitar plateado de las estrellas,

en mis largas noches de soledad,

mientras en medio de mi orfandad,

busco a mis eternas compañeras,

las sombras,

en medio de mis amargas turbaciones,

pero mis sombras,

tampoco están.