Los Miserables

[BRAYNER ABRAHAN GOMEZ BAEZ]

Los Miserables, un clásico eterno

Donde la miseria y el amor convergen

En páginas que narran un universo

De pasiones, luchas y anhelos que emergen.

 

Jean Valjean, alma en pena y redención

Condenado por el peso de su pasado

Busca redimirse, encontrar la razón

Para vivir, para amar, para ser amado.

 

Javert, la justicia implacable e inflexible

Persigue sin descanso, sin compasión

En un duelo que se torna inevitable

Entre el deber y la humanidad en acción.

 

Cosette, la flor que crece en la oscuridad

Criada en la ternura de un amor sincero

Encarna la esperanza, la felicidad

En un mundo que parece siempre austero.

 

Marius, joven idealista y soñador

Enamorado de una luz en la tormenta

Desafiando las barreras del dolor

Por el amor, por la libertad que alimenta.

 

Eponine, corazón roto y desvalido

Que ama en silencio y sufre en secreto

En su dolor encuentra un eco perdido

En las calles donde el destino es discreto.

 

Los miserables, alma de un París antiguo

Reflejo de la humanidad en su esencia

Donde el bien y el mal se cruzan en el fúlgido

Espectro de la vida, en su cruda existencia.

 

En cada página, una lección se halla

De compasión, de perdón, de redención

En la prosa que Víctor Hugo entalla

Con la pluma de un genio, con devoción.

 

Los Miserables, poema en prosa y verso

Que atraviesa el tiempo con su eterna voz

Enseñándonos que en el amor inmerso

Se halla la clave de la verdadera voz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[Delia Pilar]

Muy hermosos versos nos compartes, Brayner,

sobre esta obra que trasciende décadas, siempre vigente,

ya que los sentimientos que expresa son siempre

contempóraneos al estar ligados a la naturaleza humana. 

Felicitaciones.